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En las grandes citas y los últimos minutos siempre aparece Sergio Ramos. Así, con el nombre del capitán del Real Madrid, deberían bautizar la franja de minutos que empieza en el 90 y termina cuando el árbitro pita el final. No merecía perder el Real Madrid este igualado Clásico y no lo hizo gracias a su inapelable testarazo en el último minuto. Los blancos encadenan ya 33 partidos invictos, mantienen su distancia de 6 puntos con el Barcelona y la aumentan a 7 con el Sevilla.
La primera parte fue de los blancos y transcurrió con mucho ritmo y pocas ocasiones claras. Las mejores las tuvieron los madridistas, sobre todo en el tramo final. En el minuto 3, el árbitro no castigó con penalti un derribo de Mascherano sobre Lucas Vázquez. Con un Real Madrid muy sólido y un centro del campo controlado a la perfección por Modric, Kovacic e Isco, el Barcelona no llegaba al área madridista con claridad.
Por el contrario, el líder apretó en los últimos instantes y pudo marcar en el 37’, pero el disparo con la izquierda de Cristiano Ronaldo, tras una gran jugada individual, fue despejado a córner por Ter Stegen. Mismos protagonistas un minuto después. Pase en largo de Modric a Lucas Vázquez y éste combinó con el luso, que en dos toques se deshizo de dos defensas rivales, caño incluido a Mascherano, y se encontró con el portero local en su remate algo forzado. No acabaron ahí las jugadas de peligro de los blancos, que en el 44’ tuvieron una doble ocasión. El peligroso centro fue de Benzema y Piqué, in extremis, mandó el balón a córner. Isco lo sacó y el remate de cabeza de Varane terminó en las manos de Ter Stegen.
No pudo empezar de peor manera la segunda mitad. Neymar sacó una falta en el 53’ y Luis Suárez marcó de cabeza. Tocaba remontar de nuevo en el Camp Nou. Y el balón estaba cada vez más tiempo en poder del Real Madrid, aunque en el 68’ pudo Neymar ampliar distancias. Su disparo a placer se marchó alto. El gol dio alas a los locales, que jugaban más cerca del área rival. Los minutos transcurrían y el Real Madrid adelantó metros. Pudo aprovecharlo Messi en el 82’ pero su disparo, en el mano a mano con Keylor Navas, se marchó desviado.
En los últimos minutos, el Real Madrid encerró a su rival y en el 90’ obtuvo el merecido premio del gol. Los protagonistas fueron los mismos que en Lisboa, cuando se logró la Décima. Modric sacó una falta y Sergio Ramos, imperial, marcó con un inapelable cabezazo. Ya en el añadido, Casemiro, sobre la línea de gol, desvió un remate de cabeza de Sergi Roberto. El Real Madrid sumó un importante punto en el Camp Nou y ya piensa en el último partido de la fase de grupos de la Champions ante el Borussia Dortmund.
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