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Como había pedido Allegri, la Juve alarga a cinco puntos su ventaja sobre el segundo clasificando, aprovechando el triunfo de la Roma en Nápoles. Misión cumplida, pero con mucho sufrimiento porque el Udinese no se resigna a la derrota en el Juventus Stadium, se muestra valiente e incluso se pone por delante. Hace falta el mejor Dybala para remontar y lograr los tres puntos.
La presión alta de los visitantes al principio dificulta mucho la circulación de la Juve al comienzo y se busca mucho balón largo a Mandzukic. Además, en uno de sus ataques iba a marcar, gracias al disparo raso de Jankto que pasa bajo el cuerpo de Buffon. El gol en contra agita a la Juve, que sube el ritmo y alcanza rápidamente el empate con una genialidad de Dybala, que marca en el 43' con una gran falta directa justo antes del descanso.
La primera jugada de la segunda parte es de nuevo una acción individual de Dybala. Es una Juve más agresiva, como demuestra en la jugada en la que Alex Sandro es derribado en el área por De Paul. La Joya transforma el 2-1. Los bianconeros siguen insistiendo para buscar el tercero y llegan varias ocasiones antes de la entrada de Higuaín por Mandzukic y de Bonucci por Benatia. Pero el Udinese no se conforma y llegan ocasiones de Thereau y un centro muy peligroso de Perica que desvía Evra. Allegri mete a Sturaro por Dybala adelantando a Cuadrado. La última ocasión será de Zapata pero Buffon desvía su cabezazo y permite asegurar tres puntos muy sufridos. Pero ganando partidos como éste es también como se puede sonreír en mayo.
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