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El Liverpool sigue en plan grande, extendiendo su racha invicta en todas las competencias a nueve partidos y manteniéndose en la parte alta de la tabla de la Premier League con un triunfo 2-1 sobre West Bromwich Albion. Sadio Mané y Philippe Coutinho anotaron los goles de los reds, que sólo saben de triunfos jugando de local en Anfield esta temporada.
El Liverpool salió decidido a tomar la iniciativa desde el arranque, adueñándose del balón y volcándose sobre el arco de un West Brom atrincherado atrás. Sólo 21 minutos se demoraron los reds en romper la resistencia visitante, y lo hicieron con un gol de excelente factura. Centro desde la izquierda de Roberto Firmino para Mané, quien definió de primera y cruzado para subir el 1-0 parcial al marcador. Mané después pasó de goleador a habilitador al 36’, poniendo un pase preciso para Coutinho. El brasileño recortó a su defensor y remató al primer palo, nada que hacer Foster para impedir una nueva caída de su valla.
En el complemento, sin embargo, Foster evitó una goleada de los locales. Primero se lució con una volada espectacular para desviar un cabezazo fulminante de Dejan Lovren y luego ahogó el grito de Emre Can con otra intervención notable. Tanto perdonar casi le salió caro al Liverpool, ya que Gareth McAuley aprovechó un saque de esquina mal defendido para acortar distancias y poner suspenso a los últimos ocho minutos del cotejo. Afortunadamente el 2-1 se mantuvo, al igual que la racha invicta de los reds.
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