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Tras la épica victoria lograda el jueves en la Europa League ante el Borussia Dortmund, se podía esperar que el Liverpool pagase el esfuerzo físico y mental realizado en la visita al Bournemouth. Pero no fue así. Los reds vencieron por 1-2 y se meten de lleno en la pelea por entrar en Europa.
El conjunto de Jürgen Klopp encarriló el partido en el tramo final de la primera mitad. Firmino abrió la lata tras rematar un rechace dentro del área pequeña y Sturridge puso más tierra de por medio al cabecear al fondo de la portería un buen centro de Ibe.
Los reds no cedieron en la segunda mitad y continuaron con el mismo empeño que en los primeros cuarenta y cinco minutos. Los palos evitaron que la renta final fuera más abultada y además King hizo el gol del honor para los locales en el tiempo de descuento.
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