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No se jugaba nada en el partido ante el Malmö pero el Real Madrid recuperó su moral a base de récords. Primero por el hito de Cristiano Ronaldo, que se convirtió en el máximo goleador histórico de una fase de grupos de la Champions con 11 tantos y segundo por que el conjunto blanco igualó la máxima goleada histórica en un partido de la máxima competición europea que ostentaba el Liverpool que venció por el mismo resultado al Besiktas en la edición de 2007/08.
Curiosamente, ambos equipos estaban dirigidos por Rafa Benítez y ambos partidos los disputó un Arbeloa que ante el conjunto sueco jugó los 90 minutos como lateral izquierdo y central. En aquel once del conjunto inglés estaban jugadores como Reina, el propio Arbeloa, Mascherano o Gerrard. Los autores de los goles en aquel partido en Anfield fueron Benayoun, que marcó tres, Crouch y Babel con un doblete y Gerrard.
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