El Real Madrid se reencontró en Éibar con la victoria en la Liga. Los blancos dominaron, tuvieron bastantes ocasiones para cerrar el encuentro antes de que marcase Cristiano Ronaldo, en las que Riesgo se mostró muy inspirado, y demostraron ser sólidos y compactos cuando la ocasión lo requirió. Segunda victoria consecutiva y tres importantes puntos en un estadio en el que los locales, hasta hoy, sólo habían perdido un partido.
La iniciativa y el balón fueron desde el inicio del Real Madrid. El Éibar se limitó a esperar, asfixiar la salida del esférico de los visitantes e intentar sorprender al contragolpe. La estrategia le pudo salir cara a los locales cuando se cumplía el primer cuarto de hora. James hizo gala de su visión de juego y le puso un balón perfecto a Cristiano Ronaldo, que no pudo superar a Riesgo en el mano a mano. El posterior disparo de Kovacic tras el rechazo se marchó elevado.
Los blancos ya habían dado muestras de peligro y tres minutos más tarde volvieron a hacerlo. Gran jugada de Bale y posterior remate de Danilo, que atajó Riesgo. De ahí hasta el descanso sólo existió el Real Madrid, que seguía intentándolo pero el disparo de Modric desde la frontal en el minuto 41 terminó en las manos del cancerbero del conjunto vasco.
Precisamente el croata fue de nuevo protagonista en la jugada decisiva del encuentro. Sacó en corto el córner, James le devolvió el esférico y Bale, de cabeza, se adelantó a todos en el posterior centro de Modric. Gol clave del galés, que adelantaba a su equipo antes del descanso e incluso pudo firmar el doblete en el tiempo añadido si un inspirado Riesgo no hubiese sacado una prodigiosa mano a su remate desde el suelo entre una maraña de piernas.
La primera ocasión de la segunda parte fue también para los visitantes. Bale centró con la pierna derecha en el 55’, pero el remate en escorzo de Cristiano Ronaldo no encontró portería. A partir de ese momento, el Éibar adelantó líneas en busca del empate. Pudo ahogar el Real Madrid esa reacción del conjunto vasco si Gil Manzano hubiese pitado penalti en el 64’ cuando Cristiano Ronaldo, que se disponía a rematar de cabeza, fue desestabilizado en el aire por Juncà.
Más clara fue la oportunidad que tuvo el portugués siete minutos más tarde. Recibió un magnífico pase de Lucas Vázquez, que sustituyó a James en el minuto 65, y en el mano a mano con Riesgo estrelló el esférico en el lateral de la red. No falló Cristiano Ronaldo en el 82’. Lucas Vázquez cayó derribado en el área ante Dani García y el portugués convirtió la pena máxima. No faltó el luso, que ya había visto puerta en los dos anteriores encuentros de Liga ante el conjunto vasco, a su cita con el gol ante el Éibar.
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