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sábado, 21 de noviembre de 2015

Actuación decepcionante


El Barcelona se llevó el Clásico, que comenzó de la peor manera posible. A los 11 minutos, Sergi Roberto hizo la diagonal y asistió con la izquierda a Luis Suárez, que definió con el exterior y adelantó a los visitantes. Tocaba remontar y los blancos tuvieron ocasiones para poner las tablas en el marcador. La más clara se inició en una recuperación de Modric en el 28’. El croata cedió el esférico a James, que remató desde la frontal y Bravo atrapó en dos tiempos.

Minutos después llegó el segundo tanto del Barcelona, obra de Neymar en el 39’. Con el 0-2 se llegó al descanso, aunque en la última jugada Marcelo, sobre la línea de gol, evitó que Luis Suárez firmase el doblete.

De forma muy distinta comenzó la segunda mitad. En sólo tres minutos, los locales crearon dos claras ocasiones para reducir distancias. La primera tuvo a Marcelo como  protagonista. El brasileño se marchó de tres jugadores y su disparo en el 47’ se estrelló en el lateral de la red. Sí tuvo que lucirse Bravo al posterior lanzamiento de James desde la frontal. Pero cuando más cerca parecía el gol de los madridistas marcó de nuevo el Barcelona. Iniesta, en el 53’, fue esta vez el autor del tanto.

El Real Madrid no iba a dejar de intentarlo hasta el final. Carvajal combinó con Isco en el 60’ y su posterior remate, previo golpeo en Mathieu, se marchó a escasos centímetros de la portería visitante. En el córner, Varane remató de cabeza y Bravo atajó el esférico sobre la línea de gol. Más clara fue la que tuvo Cristiano Ronaldo en el 68’. Isco inició el contragolpe, Bale lo continuó y el portugués no pudo superar al cancerbero en el mano a mano. Y seis minutos más tarde llegó otro mazazo con el gol de Luis Suárez.

Siguió atacando el Real Madrid en los minutos finales y Bravo, que estuvo muy inspirado, hizo en el minuto 80 una nueva demostración de reflejos al remate de cabeza de Benzema. Cinco minutos más tarde Isco vio la roja directa, aunque los blancos pudieron marcar con diez si el portero chileno no hubiese sacado una nueva mano prodigiosa al remate de cabeza de Cristiano Ronaldo en el 89’. Los madridistas ya tienen que pensar en el partido del miércoles contra el Shakthar Donetsk en la Champions League.

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