La Juventus de siempre apareció en Manchester para poner patas arriba el Etihad con una heroica remontada. Los de Allegri levantaron el polémico tanto de Chiellini en propia puerta con los goles de Mandzukic y Morata y revivieron las peores pesadillas de un City que volvió a ofrecer su cara más amarga en Champions League
Hay equipos que pueden pasar por una mala racha, estar lejos de su mejor estado de forma o evidenciar enormes carencias propias del inicio de temporada. Hay equipos que, pese a todo esto, resurgen cuando la cita lo requiere, cuando el partido es de primer nivel y el himno de la Champions suena de fondo. Es el caso de la Juve, que se olvidó de sus complejos y miserias para remontar en el Etihad al City y, de paso, demostrar que el equipo de Pellegrini es justamente lo contrario. El guión previsto se hizo patente nada más echar a rodar el balón en el Etihad. El balón sería del City la tensa y larga espera, cosa de la Juve. Allegri dispuso un once más ofensivo de lo habitual para defender como en otros tiempos lo hacía como argumento habitual.
El resultado fue un acoso citizen poco práctico gracias a las intervenciones de Buffon y la falta de calidad de Bony en los últimos metros. Agüero, con molestias físicas, veía desde el banquillo como el punta marfileño confirmaba estar a otro nivel, lejano al que se espera de un delantero resolutivo en partidos de primer nivel. A los dos minutos Buffon ya había sacado un mano a mano ante Sterling en lo que fue la ocasión más clara del primer acto. Pogba marcó en fuera de juego en una de las escasas aproximaciones de la Juve. La Vecchia Signora se mostró plana y sin ambición hasta que le tocó sacar su orgullo a relucir. El gol en propia puerta de Chiellini, tras falta clara de Kompany, al inicio del segundo tiempo despertó a los de Allegri.
Pudo el City cerrar el partido en una doble ocasión de Bony y Silva que Buffon desbarató con la agilidad de un juvenil. Poco después, Mandzukic ejercía de '9' y enseñaba a Bony como se debe rematar con eficacia tras un preciso centro de Pogba. Los fantasmas europeos se apoderaron del Etihad, una vez más, y sufrieron una nueva pesadilla cuando Morata, en una soberbia maniobra en la frontal del área, consumaba la remontada en el minuto 81.
En la Champions pesan los galones y de esos la Juve tiene a espuertas. Los enseñó una vez más cuando la situación lo requería. Porque la Juve es la Juve y el City todavía sigue siendo el City.
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