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"La próxima semana será muy importante y nos va a decir lo que puede pasar en el futuro", declaró Ancelotti en la conferencia de prensa previa al partido ante el Deportivo. Más razón no podía tener el italiano. Su equipo allanó el miércoles el camino hacia cuartos de final de la Champions League y hoy ha ampliado a cuatro puntos su distancia en la Liga con respecto al segundo clasificado.
Pese a que la primera mitad terminó sin goles, pocas dudas dejó el inicio del partido de que el Real Madrid quería la victoria. Con Cristiano Ronaldo y Bale muy activos y un dominio total del esférico, sólo la falta de puntería y la inspiración de Tyton evitaron que los madridistas se adelantaran en el marcador antes de que se cumpliese la media hora.
La ocasión más clara llegó en el minuto 4. Benzema, muy listo, aprovechó un pase erróneo de Albacar para robar el esférico y entregárselo al Balón de Oro. Ronaldo recibió, recortó de tacón y se inventó un latigazo que se estrelló en el poste después de que el cancerbero tocase el esférico con la yema de los dedos. Se sucedían las llegadas de los visitantes, pero de nuevo se lució Tyton en un mano a mano con Bale en el 11’ y un disparo desde la frontal de Cristiano Ronaldo tres minutos más tarde.
El portugués pudo marcar también en el 19’, pero no acertó con la portería desde el punto de penalti tras un gran pase del galés. El Elche se sacudía el peligro como podía y cumplidos los 30 primeros minutos durmió el partido. Hasta que Bale centró y Benzema se sacó de la chistera una chilena para superar al portero local en el 39’, pero Iglesias Villanueva anuló el tanto por un discutible fuera de juego del francés.
Toda la suerte que le había faltado al Real Madrid en la primera mitad llegó en la jugada con la que se abrió el marcador. Isco luchó una balón suelto en el centro del campo y Marcelo, de primeras, combinó con Cristiano Ronaldo en el 56’. El portugués, con una genial maniobra, se deshizo de su marca dejando pasar el balón, se internó en el área y centró al punto de penalti. Lombán llegó antes que Benzema, pero su despeje golpeó en Tyton y el balón se quedó muerto para que el galo marcase a placer.
El merecido tanto de los blancos dio paso a un vendaval que terminó por decidir el partido en el minuto 69. Isco, escorado, controló y centró con la izquierda. Cristiano Ronaldo hizo el resto. Se desmarcó y golpeó el esférico de cabeza con una enorme potencia. La estirada de Tyton no pudo evitar el tanto. E incluso pudo firmar un doblete el portugués, pero su lanzamiento de falta en el 72’ se marchó a escasos centímetros de la portería. La solidez del Real Madrid hizo el resto. Tercer partido consecutivo imbatido y trabajada victoria para aventajar en cuatro puntos al Barcelona y siete al Atlético de Madrid.
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