Acercándose a puestos europeos

Entrar en la Champions League es cada vez más factible para el Liverpool. Los visitantes se impusieron ante un rival directo como es el Southampton. Philippe Coutinho abrió el marcador con un gol impresionante y Raheem Sterling sentenció en la segunda mitad. Un resultado demasiado abultado en un choque en el que los locales reclamaron durante el primer período varias jugadas polémicas que el colegiado decantó del lado rival.

Sin tiempo para el pestañeo arrancó el choque. Cinco minutos en los que pasó de todo y que fueron con diferencia los más intensos de la primera mitad. No habían pasado ni veinte segundos en St. Mary's y la polémica ya hizo acto de presencia. Filip Duricic caía al suelo ante Emre Can y los aficionados locales pedían penalti del jugador del Liverpool que el colegiado decidió no señalar. Pero con el mosqueo del posible penalti, apareció Coutinho para hacer un gol para enmarcar. Gran golpeó del brasileño desde cuarenta metros con el interior que tras hacer una pequeña curva golpea al larguero antes de colarse dentro de la portería.

Era el minuto dos cuando se adelantó el Liverpool y el ritmo seguía siendo vertiginoso. Dos minutos después Simon Mignolet tuvo que emplearse a fondo para sacar con el pie un uno contra uno ante Eljero Elía. Pero tras este buen arranque, el ritmo del encuentro si vino abajo. Hasta la recta final del primero período no hubo quien se levantara de los asientos y siempre fue por polémicas. Primero fueron los reds los que entendieron que en el minuto treinta José Fonté derribó a Sterling dentro del área. Pero fueron los saints los que más reclamaron a Kevin Friend. Una posible mano de Mignolet fuera del área y que pudo suponer la expulsión del belga y una mano de Dejan Lovren en el área visitante dieron emoción en la recta final.

Con el resultado en contra, a los de Ronald Koeman no les quedó otra en la segunda mitad que tomar la iniciativa en el juego. El Liverpool, aparentemente contento por el 0-1, se mantuvo bien colocado sobre el césped y le entregó el balón a su rival. Así el Southampton tuvo más posesión aunque le faltó claridad en los metros finales. Aun así Sadio Mané, que entró en la segunda parte, pudo empatar el partido en el cincuenta y seis tras controlar un balón con el pecho dentro del área. Logró darse la vuelta pero al armar la pierna apareció Martin Skrtel que logró tapar el disparo y mandar la pelota a córner. 

Pero al final, el Liverpool iba a dar el toque de gracia a los locales. Con sus mejores hombres ya en el frente del ataque, cerca del último cuarto apareció Sterling para rematar al Southampton. Una sucesión de errores de los Saints, que acabó con un mal despeje de Matt Targett convertido en asistencia para el internacional inglés, provocó que el delantero marcará a placer. Duro golpe para los rojiblancos que tan solo vieron la portería rival en un lanzamiento de falta de Dusan Tadic que pasó la barrera pero que fue demasiado centrado y directo a las manos de Mignolet.

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