Cuatro tantos en la remontada madridista

El Real Madrid continúa sólido en el liderato, pese a que tuvo que remontar de nuevo en un encuentro que comenzó de forma vibrante. En menos de cinco minutos se vieron dos goles, uno por equipo y ambos de cabeza. La Real Sociedad golpeó primero. Rubén Pardo sacó el córner en el 1’ y Aritz marcó desde el punto de penalti. Sin apenas tiempo para digerirlo llegó la reacción de los locales. Marcelo se inventó en el 3’ un centro medido a James, que remató de manera impecable a la escuadra para igualar el encuentro.

La intensidad del comienzo dio paso al dominio del balón por parte de los locales. Las llegadas de los blancos eran cada vez más asiduas y cerca estuvieron de ponerse por delante en el 20’. James picó el balón por encima de dos defensas, pero la volea de Benzema se estrelló en el cuerpo de Rulli. El colombiano fue otra vez protagonista en una nueva oportunidad. Sacó el córner en el 29’ y el remate de cabeza picado de Bale se marchó a escasos centímetros de la portería.

Parecía próximo el segundo tanto local por juego y ocasiones. Y así fue. Llegó en el 37’. El centro fue de Marcelo, como ya ocurriera en el primer gol, y el remate de Benzema, que bajó el esférico en el segundo palo y se encontró de nuevo con un inspirado Rulli en el remate. Ramos, muy listo, aprovechó el rechazo para marcar. Incluso pudo llegar el tercero antes del descanso. La contra fue fulgurante en el 40’. La inició Isco, la prosiguió Benzema y la finalizó Bale, que no acertó con Rulli batido y dos defensas visitantes sobre la línea de gol.

Fulgurante fue el inicio de la segunda mitad. Prueba de ello es que el Real Madrid amplió distancias en el 52’. La jugada, de muy bella factura, merecía ese final. Benzema y Bale fueron los protagonistas. La pared entre ambos en el costado del área la continuó el galés. Utilizó el primer toque para controlar, levantó la cabeza y usó el segundo para asistir al francés, que remató a placer con la izquierda. Pero no terminó ahí el vendaval local. Sólo el acierto de Iñigo sobre la línea de gol al despejar de forma acrobática un remate de Bale de cabeza en el 55’ evitó el cuarto.

Poco más se le podía pedir a Benzema, pero el francés levantó al público del Bernabéu en el minuto 76. Recuperó el balón en la banda, combinó con Isco y se sacó de la chistera una rosca tan perfecta que Rulli sólo pudo observar cómo el balón besaba la escuadra izquierda de su portería. Golazo del francés para cerrar un meritorio partido. Así se lo hizo ver su afición, que le ovacionó minutos más tarde cuando fue sustituido por Chicharito.

Rulli, en un mano a mano con Bale y Carvajal, evitó que la goleada fuese más abultada en un gran partido del Real Madrid, que se mantiene firme en lo más alto de la Liga y reaccionó de la mejor manera posible al tempranero tanto visitante.

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