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miércoles, 23 de abril de 2014

Valiosa ventaja ante los bávaros


Sólo un partido separa al Real Madrid de jugar la final de la Copa de Europa. Será el próximo martes en el Allianz Arena y los blancos lo afrontarán con la renta del tanto de Benzema, la seguridad de no haber encajado gol en casa y la sensación de que este equipo está decidido a terminar en Alemania el excepcional trabajo que comenzó hoy en la capital de España.

Con el Bernabéu entregado a los suyos desde que llegaron al estadio, los madridistas supieron ser sólidos y solidarios en defensa, verticales en ataque y demostraron además una pegada descomunal, de la que pocos equipos pueden presumir. El primer disparo local entre los tres palo terminó en gol. La jugada se inició en la banda izquierda. Coentrão dobló a Cristiano Ronaldo y el medido centro raso del lateral portugués fue empujado a la red por Benzema en el 19’.

Ya se había logrado lo más complicado. El Bayern, que inició el partido con la clara idea de ser dominador del esférico, empezó a sufrir y dejar espacios, sobre todo a la espalda de Rafinha, y los blancos lo supieron ver. De hecho, y antes de que se llegara a la media hora, pudieron marcar el segundo. Benzema cayó a la espalda del lateral derecho del conjunto alemán, centró y Cristiano Ronaldo, sólo en boca de gol, remató alto en el 26’.

También por esa banda, la izquierda del Real Madrid y la derecha del Bayern, llegó la última ocasión de la primera mitad. Coentrão volvió a sorprender y su centro encontró a Di María, que controló con el pecho y disparó elevado a bote pronto en el 41’. Los blancos asustaban a la contra y los alemanes se marcharon al vestuario con la impresión de no saber cómo frenar las rápidas transiciones locales.

Los blancos se vaciaron sobre el césped
El Real Madrid adelantó líneas tras el descanso, presionó más arriba y contrarrestó de esta forma la posesión de balón de los visitantes. Le funcionó a Ancelotti. En 25 minutos el Bayern no había disparado a portería y los blancos lo hicieron en dos ocasiones, ambas con mucho peligro y Cristiano Ronaldo como protagonista. La primera, de remate cruzado, obligó a lucirse a Neuer en el 47’, mientras que la segunda fue despejada a córner en el 68’ por el portero alemán.

Pepe, que se marchó con molestias, y Cristiano Ronaldo dejaron sitio en el 73’ a Varane y Bale respectivamente. No hubo más goles, pero sí tiempo para que Casillas se luciera en el 84’ a un remate a bocajarro de Götze. La imagen de Coentrão siendo atendido en el suelo por los médicos del club cuando ya había terminado el partido fue la mejor muestra de que los blancos se vaciaron para lograr una merecida victoria ante el campeón de Europa. 

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