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domingo, 6 de abril de 2014

El capitán mantiene viva las esperanzas


Sufrida victoria del Liverpool en campo del West Ham para continuar en la carrera por el título de la Premier League. Se impusieron 1-2 a domicilio con dos tantos de Steven Gerrard desde los once metros. El tanto de los locales llegó en una polémica jugada en la que Demel aprovecha un mal despeje de Mignolet para marcar.

Trabada y poca vistosa se desarrolló la primera parte en Upton Park. El Liverpool se hizo con la posesión del balón, pero un West Ham bien plantado en el césped no dejó maniobrar con facilidad a los de Brendan Rodgers. Además, los locales tuvieron a Andy Carroll como gran amenaza para la defensa rival. Los balones en largo de los hammers buscaban continuamente al delantero que ganaba por arriba en casi todas las ocasiones a Martin Skrtel y Mamadou Sakho.

Pero como suele marcar cualquier guión en un partido del Liverpool, Luis Suárez fue el primero en dar un aviso serio. El uruguayo, en una posición poco propicia para un disparo, se sacó un centro chut con tanta rosca que acabó encontrando el larguero del West Ham. Y como gran protagonista habitual de los Reds, Suárez también fue clave en el primer gol visitante. Una jugada suya provocó a tres minutos del final una mano de Tomkins dentro del área. El encargado de lanzar el penalti fue Steven Gerrard que consigue engañar al meta Adrián y adelantar a los suyos.

Sin embargo, con el tiempo cumplido llegaría el empate del West Ham. Saque de esquina de los londinenses con una aparente mala salida de Mignolet (en la repetición se vio una clara falta de Carroll), provocó que Guy Demel pudiera marcar sin apenas oposición. El colegiado, Anthony Taylor fue como una exhalación a hablar con el linier que aparentemente para ver si el gol debía subir al marcador. Definitivamente el 1-1 brilló en el luminoso con protesta de los jugadores del Liverpool camino de los vestuarios.

Brendan Rodgers, aparentemente molesto por la actuación de los suyos en el primer periodo, dio entrada para el segundo acto a Lucas Leiva. El equipo mejoró por momentos y a través de su juego combinativo encerró en su campo al West Ham de Sam Allardyce.

Aún con todo, en el área defendida por Mignolet la amenaza de Carroll siguió igual de presente en esta segunda parte. De nuevo el ex delantero del Liverpool bajó todos los balones largos que le enviaba su defensa. Y como no, de cabeza llegó la ocasión más claro del West Ham. En el 61' estrellaba un testarazo con gran partencia en el larguero que pudo suponer un duro palo para el Liverpool.

Pero de nuevo, el equipo de Rodgers se iba a encontrar con un nuevo penalti a favor para decidir el choque. Adrián derribaba a Flanagan en el área y de nuevo Gerrard asumió la responsabilidad. El capitán cambió esta vez la dirección del lanzamiento y aunque el portero la adivinó, no consiguió tocar el gran lanzamiento del jugador red. 

A diez minutos del final, Luis Suárez pudo sentenciar en un mano a mano con Adrián. Sin embargo, el ex del Betis evitó el tanto del delantero uruguayo dejando en el marcador el definitivo 1-2. Un resultado que le mantiene al Liverpool como serio candidato al título a una semana de enfrentarse a su gran rival esta temporada, el Manchester City.

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