El trámite a cuartos se pasa con suficiencia

La Champions League regresaba al Bernabéu más de tres meses después y lo hacía con la eliminatoria encarrilada para el Real Madrid tras el histórico 1-6 logrado en Alemania.  El inicio del encuentro fue accidentado. Jesé, lesionado, tuvo que retirarse del campo en el minuto 5 y fue sustituido por Bale. Precisamente el galés fue protagonista en la jugada con la que se estrenó el marcador en el 21’. Morata controló de espaldas en la frontal, se hizo hueco y cedió el esférico a Bale, que  a su vez asistió a Cristiano Ronaldo. El portugués empujó el balón a la red y volvió a ser fiel a su cita con el gol en la competición.

Como ya ocurriera en los dos últimos partidos de su equipo, Cristiano Ronaldo volvía a estrenar el marcador, pero en una jugada de mala suerte el Schalke igualó la contienda en el 31’. Hoogland remató, el balón golpeó en las botas de Ramos y sorprendió a Casillas. A partir de ese momento la primera mitad se volvió de ida y vuelta y, pese a que se llegó al descanso sin más tantos, los dos conjuntos tuvieron ocasiones para marcar. Morata y Huntelaar tuvieron dos manos a manos que no pudieron convertir en gol.

El Real Madrid quería dar una alegría a los aficionados y comenzó dominador la segunda mitad. De hecho, y en los diez primeros minutos, tuvo dos importantes oportunidades para adelantarse y también hubo un claro penalti sobre Morata no indicado por el árbitro. Cristiano Ronaldo tuvo la primera, pero su remate de cabeza fue desviado por Fährmann con bastantes complicaciones en el 51’. La segunda, que llegó en el 54’, fue una maravilla de Isco, en la que se deshizo de dos defensas visitantes a base de amagos pero se encontró con el cancerbero alemán en la definición.

En dos minutos, el Real Madrid rompió el partido. Espectacular galopada de Cristiano Ronaldo con el balón pegado al pie en el 74’ y aún mejor definición para convertirse en el cuarto máximo goleador de la historia del club y anotar su decimotercer tanto en la competición. En la siguiente jugada pudo incluso firmar el hat-trick, pero se encontró con el larguero. Bale recogió el rechace y cedió el esférico a Morata, que obtuvo el merecido premio que estaba buscando durante todo el partido.

Incluso la renta pudo ser aún mayor si Cristiano Ronaldo no se hubiese encontrado con el poste en el 83’. Los blancos acceden a lo grande a cuartos de final: 9-2 en el global. Este viernes conocerán su rival en la siguiente ronda.

Archivado en: Champions League, Crónicas, Noticias VIP, real madrid