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Fiorentina y Juventus firmaron en el partido de ida de los octavos de final de la Europa League un empate (1-1) que dejó este encuentro de vuelta en el Artemio Franchi, abierto para que cualquier conjunto se hiciera con el billete de cuartos de final en esta competición europea.
Los Viola llegaron a este partido con mucho que ganar y poco que perder. El trabajado equipo de Montella, invicto en la Europa League, sólo ha tenido tres derrotas en la Serie A. Mientras que la Juve quedó apeada de la Champions League y su fútbol no acaba de cuajar del todo.
La Fiorentina cambió las tornas de la ida en la primera parte y se puso manos a la obra, comandando en juego, tanto al ataque como en defensa. Y aunque no fue suficiente para conseguir el gol, Mario Gómez desde el minuto 1 estuvo generando verdadero peligro sobre la portería de Buffon. Aparte, sin duda, del gran maestro de ceremonias: Borja Valero. En contraposición, la Juve buscó la contra y las jugadas de tú a tú con Tévez y Arturo Vidal como protagonistas. Pero nada fue suficiente y las ocasiones de cada conjunto no progresaron a la línea de gol.
Tras el descanso, los locales tuvieron menos precisión tras la primera parte de ensueño y una jugada le costó a la Fiorentina esta oportunidad de continuar en la UEFA Europa League. El capitán de los viola, Gonzalo Rodríguez, realizó una entrada dura por detrás en la frontal del área sobre Llorente que el árbitro determinó con roja, ya que el jugador poseía doble amarilla.
Y como en las grandes historias del fútbol volvió a aparecer el catedrático en jugadas a balón parado: Il Cavaliere Andrea Pirlo. Con un disparo potente con la diestra encontró la escuadra del portero, para sorpresa de todos, y puso a la Juve camino de cuartos.
Ambos entrenadores buscaron la potencia ,en los posteriores minutos, de sus jugadores en ataque. La tuvo Llorente, la tuvo Pogba e incluso Aquilani pudo enmendar el partido para los Viola. Hay veces que ni la posesión, ni las sensaciones de los primeros minutos reflejan el resultado de un partido. La Fiorentina solventó todos los errores de su partido de ida en cuanto a las carencias de nivel colectivo y los de Montella, por méritos propios, lograron dar bastantes sustos a su rival. La Juve se clasifica dando a la tecla correcta a última hora pese a sólo aprovechar las contras y un error de Gonzalo.
La Vecchia Signora vuelve a reinar en la Europa de cuartos, y se cuela entre los ocho mejores del segundo torneo más importante de Europa. Es sin duda, la "Storia di un grande amore".
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