Retrasada la celebración

"Aún no hemos ganado nada". Allegri lo repite desde hace tiempo y esta primera noche romana lo remarca. Todavía queda por luchar para conquistar el Scudetto porque en el Olímpico ganó la Roma, pese al gol inicial de Lemina. De Rossi, El Shaarawy y Nainggolan remontaron el marcador y obligan a los bianconeros a conseguir tres puntos más para celebrar.

A la Juve le bastaba un empate, pero no se podía especular, ya que la Roma necesitaba ganar para superar al Napoli en la clasificación. Allegri, sin Marchisio y Khedira, también renunció a Dybala de inicio y salió con un 4-3-3 con Lemina y Sturaro junto a Pjanic en la medular y Cuadrado y Mandzukic flanqueando a Higuaín en ataque. La defensa bianconera frenó los primeros intentos romanos y Asamoah tuvo la primera gran ocasión con un disparo desde la frontal al palo. Higuaín tuvo una ocasión desde la frontal antes de, en el minuto 21, asistir letalmente. El Pipita recogió un pase perfecto de Sturaro y habilitó con un toque suave a Lemina, que empujó el balón a la red para anotar el primer gol.

La Roma no bajó los brazos y consiguió empatar enseguida. Tras un córner, Buffon detuvo el primer intento de Manolas y el balón rechazado le cayó a De Rossi. Gigi fue capaz de desviar también el segundo tiro de De Rossi, pero nada pudo hacer ante el tercer disparo del capitán giallorosso. En equilibrio, Higuaín y Salah tuvieron sendas ocasiones para cambiar el marcador, que llegó 1-1 al descanso.

A los 10 minutos de la segunda parte, volvió a cambiar el marcador y la Roma se adelantó con un disparo raso ajustado con efecto al segundo palo de Buffon. Y luego golpeó de nuevo con Nainggolan, que tras una pared con Salah fusiló la portería de Buffon. Allegri intentó el todo por el todo dando entrada a Dybala y Marchisio y el partido se convirtió en un asedio a una Roma encerrada en su área. Fue misión imposible, pese a las ocasiones en los minutos finales de Bonucci, de cabeza, e Higuaín, que tuvo la mejor ocasión ante Szczesny. Ganó la Roma y la Juventus tendrá que ganar el próximo domingo al Crotone, en plena lucha por la permanencia, para celebrar el Scudetto. Antes, toca jugar la final de la Coppa Italia, el miércoles contra la Lazio. Momento perfecto para redimirse y regalar un nuevo trofeo a los aficionados juventinos.

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