Una llave llamada Lucas

La segunda fue la vencida para el Liverpool, que el miércoles avanzó en la FA Cup tras vencer 0-1 al Plymouth Argyle en el replay de la tercera ronda. Un solitario gol de Lucas Leiva, quien marcó siete años (201 partidos) después de su última conquista, le bastó al conjunto red para pasar a la cuarta ronda del torneo, donde se medirá al Wolverhampton Wanderers.

Tal como había anticipado Jürgen Klopp, el Liverpool, que saltó a la cancha del Home Park con un once compuesto por varios juveniles de la Academia, se topó con un rival atrincherado en su campo a la espera de algún contraataque. Sin embargo, la resistencia local sólo duró 18 minutos, momento en que Lucas cabeceó un córner botado por su compatriota Philippe Coutinho para abrir la cuenta a favor de los visitantes. En vez de venirse abajo tras el gol en contra, el Plymouth rozó el empate instantes después con un peligroso disparo de Carey que obligó la estirada de Loris Karius. Luego, una barrida salvadora de Trent Alexander-Arnold evitó que Garita fusilara al meta alemán. 

Salvo un tiro de Daniel Sturridge que no pasó a mayores, el Liverpool hizo un muy discreto segundo tiempo en cuanto a ocasiones ofensivas. Los locales, en cambio, por poco mandaron el partido al alargue a los 76’ con un remate acrobático de volea de Jarvis que pegó en el poste. Los reds volvieron a complicarse la vida sobre el final cuando Divock Origi desperdició un penal que hubiera liquidado la serie sin tanto sufrimiento, pero es mejor clasificar sufriendo que no clasificar.

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