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El Real Madrid sumó en casa ante el Leganés tres nuevos puntos en la Liga. Pedía Zidane en la previa que el equipo no encajase gol. Dicho y hecho. Los blancos terminaron imbatidos, golearon y se marchan líderes al parón por los compromisos internacionales. La jornada es, además, propicia para los madridistas, que ya aventajan en seis puntos al Atlético y aumentarán distancias también con Sevilla y/o Barcelona, que se enfrentan en el último partido del día.
Los últimos minutos de la primera parte fueron decisivos y un nombre destacó por encima del resto: Gareth Bale. El galés firmó un doblete en menos de ocho minutos, los que transcurrieron desde el 38’ hasta que se llegó al descanso. En el primer tanto aprovechó un excepcional pase entre líneas de Isco para superar a Serantes en el mano y mano y rematar a placer. El segundo, que llegó en el tiempo añadido, fue de jugador inteligente. Kroos sacó una falta, el balón golpeó en el pecho de Morata y Bale, más rápido y atento que nadie, metió la punta del pie izquierdo para llevar el esférico a la red.
El partido se había puesto de cara, pero aún quedaban 45 minutos por delante para certificar el triunfo. El Real Madrid comenzó más sólido la segunda mitad y el regreso de Modric, que sustituyó en el 62’ a su compatriota Kovacic, levantó los aplausos de la grada. Transcurrían los minutos y los blancos tenían el partido controlado, aunque un mano a mano de Szymanowski obligó a lucirse a Keylor Navas en el 72’. Fue sólo un susto porque cuatro minutos más tarde marcó Morata. Gran pase entre líneas de Kroos y el canterano definió a la perfección. Ya son ocho los tantos oficiales de Morata, máximo goleador del Real Madrid en lo que llevamos de temporada. Los blancos se marchan líderes al parón.
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