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El Swansea City se ha asegurado la permanencia en Premier merced a los goles de André Ayew y a un Liverpool desconocido tanto por el equipo titular como por actitud, más pensando en el Villarreal que en este partido, el cual vivió unos emotivos prolegómenos con el homenaje a los 96 fallecidos en la tragedia de Hillsborough. Un tributo que se volvió a repetir en varias ocasiones durante el encuentro.
Tres españoles partieron de inicio, Pedro Chirivella con el Liverpool más Ángel Rangel y Jordi Amat en el cuadro galés, en un arranque poco atractivo por la cantidad de imprecisiones y falta de juego vistoso. Las lesiones y la cercanía de la eliminatoria con los castellonenses provocaron novedades en el once de Jürgen Klopp, entre ellos el debutante valenciano Chirivella, circunstancia que restó cohesión al equipo. Este motivo y el empuje local, quien pareció animarse a medida que arreciaba más lluvia, provocaron que los cisnes se movieran mejor y abrieran el marcador, con el cabezazo de André Ayew ante el espigado Lovren en un saque de esquina.
Cork pudo aumentar la renta antes de la media hora con un lanzamiento a contrapié de Ward que el meta galés salvaba con su pierna derecha. Amat con un testarazo a bocajarro y Montero con un chut pudieron mover un luminoso que terminaba de variar tras el genial derechazo de Cork al palo largo, con un preciosa rosca que buscaba la escuadra y sorteaba al cancerbero británico.
La segunda parte pareció cambiar levemente el panorama. El doble cambio ordenado por el técnico germano y el tanto de Benteke ayudaban a pensar en una mejoría, que finalmente se desmoronó cuando un error de Lucas Leiva precipitaba una larga acción en la que Ayew resolvía un barullo con un ajustado lanzamiento raso con el que batir otra vez a Ward. La posterior expulsión de Smith ponía la guinda a una tarde gris del Liverpool, cuya mente estaba más en la cita de vuelta de Europa League que en este duelo en el Liberty Stadium.
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