El entrenador del Villarreal, Marcelino García, que acostumbra a jugar con el sistema táctico 4-4-2, puede replantearse las cosas y cambiar el sistema de juego en algunos encuentros. Podría darse el caso de jugar con un punta y otro futbolista como enganche, esta demarcación podrían ocuparla Samu Castillejo o el propio Samu García. El sistema, por tanto, sería un 4-2-3-1. El overbooking de futbolistas creadores obliga a Marcelino replanterse un sistema de juego que hasta ahora le ha funcionado a las mil maravillas. Es cierto que esta pasada temporada usó a Jonathan Dos Santos como extremo, aunque hacía más bien función de enganche, y en el año del ascenso usó a Oliver Torres en la misma demarcación pese a su gran capacidad para ver el juego desde el centro del campo. Ahora, el técnico tiene una importante papeleta y un bendito problema, muchos futbolistas de un gran nivel a disposición de un club que quiere aspirar a más.
El Villarreal ha demostrado que puede competir a un gran nivel con los futbolistas que hoy visten la elástica amarilla. Los jóvenes canteranos están apretando fuerte y ya son varios los que acostumbran a entrenar y jugar con el primer equipo. Nahuel, Pedraza, Rodrigo, Íñiguez y Alejo son algunos de ellos. De nuevo, la escuela del Villarreal brilla sobre las demás. Como destacables: Fran Sol, Carlos Martínez, Leo Suárez, ‘Pipe’ y Ander Cantero. Todos ellos con ganas de dar el salto y demostrar un nivel propio de futbolistas de una categoría superior a la de Segunda División B. A ellos se suma Adrián Marín, que tras una larga lesión ya entrena con el primer equipo y pronto volverá a los terrenos de juego, primero con el filial y después con el primer plantel.
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