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El Real Madrid no tuvo suerte en Alemania y cayó ante el Wolfsburgo, que se encontró en la primera mitad con dos goles en apenas siete minutos y supo mantener su ventaja. Ahora toca remontar el próximo martes en el Bernabéu, donde los blancos ya han dado muestras a lo largo de su historia de que son capaces de hacer realidad lo que se propongan por difícil que parezca.
El Madrid dominó desde el inicio, pero en el minuto 2 vio cómo se anulaba un gol de Cristiano Ronaldo por un dudoso fuera de juego y dos más tarde reclamó penalti en un empujón de Luiz Gustavo a Bale. Los blancos pudieron adelantarse en el 14' en un mano a mano de Benzema que solventó Benaglio pero fueron los alemanes los que lo hicieron. Rodríguez marcó el 1-0 en el minuto 18 al transformar el penalti que señaló el árbitro por la caída de Schürrle en un balón dividido con Casemiro. Y sin casi tiempo de reacción llegó el 2-0, obra de Arnold al rematar en boca de gol un centro de Henrique. Tocaba remontar y el Real Madrid seguía fiel al plan inicial: crear peligro siendo dueño del esférico. Muy clara fue la oportunidad que tuvo Benzema en el 32’, pero su remate de cabeza se marchó a escasos centímetros de la portería rival tras el centro de Bale. Kroos lo intentó desde la frontal cinco minutos más tarde y Benaglio volvió a demostrar su solvencia. Si la suerte le estaba siendo esquiva al Real Madrid llegó una nueva demostración. Benzema tuvo que retirarse lesionado en el 41’ y Jesé ocupó su lugar.
Los blancos lo siguieron intentando tras el descanso. Pudieron recortar distancias a los cuatro minutos de la reanudación. Bale ganó la línea de fondo, centró y Cristiano Ronaldo no acertó por muy poco. Mismos protagonistas siete minutos más tarde, pero el remate de Cristiano Ronaldo, esta vez de cabeza, se marchó a escasos centímetros de la meta local.
El Wolfsburgo estaba encerrado en su área y el Real Madrid trataba de aprovecharlo. En el minuto 73, gran pase entre líneas de Isco, que había sustituido a Modric en el 64’, y el balón tras el mano a mano de Cristiano Ronaldo con Benaglio golpeó en el cuerpo del portero y se paseó por el área pequeña. Los blancos buscaron el gol hasta el último minuto pero el marcador no se movió. El martes que viene los blancos tiene la oportunidad de dar la vuelta a la eliminatoria. El Bernabéu espera vivir otra gran noche europea.
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