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La Juventus de Turín venía de encadenar tres victorias consecutivas para visitar el Olímpico de Roma, aunque necesitaba seguir sumando para no perder el tren delantero de la tabla, y con ello seguir a la estela de la defensa de su trono en la Serie A.
La Vecchia Signora pronto empezó por delante en el mercador ante la Lazio tras un rebote de Gentiletti en propia puerta que permitió a los vigentes campeones del Calcio ponerse pronto por delante en el marcador. Los de Massimiliano Allegri dominaban los compases a sus anchas ante unos biancocelesti incómodos tras el 0-1. Pero a los 30 minutos de juego Dybala volvió a herir al cuadro romano con un gol a pase de Mario Mandzukic que ampliaba las diferencias dejando mudo el Olímpico de Roma.
Tras el descanso, el equipo bianconero seguía con sus miras puestas en la portería defendida por Marchetti, protagonizando las mejores ocasiones del partido, a pesar de manejar un marcador a favor por 0-2. Dybala estuvo muy cerca de sellar su doblete con un disparo a pase de Alex Sandro que se marchó fuera del poste. Al poco de finalizar el partido, Bonucci buscó el 0-3 con un chut que acabó rebotando en un contrario, lo que fue el preludio de un marcador que ensalza a la Juventus a las posiciones de la batalla por revalidar el Scudetto.
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