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El Real Madrid ganó al Cádiz en la ida de los dieciseisavos de la Copa del Rey. Los blancos solo necesitaron tres minutos para adelantarse en el Ramón de Carranza. Arbeloa sacó de banda y la conexión James-Cheryshev hizo el resto. El colombiano recibió el balón, levantó la cabeza, observó el desmarque de su compañero y se inventó una medida asistencia al canterano, que controló a la perfección y golpeó de forma magistral con la zurda.
El partido estaba siendo vibrante, muy abierto. Los blancos seguían llegando y diez minutos después pudieron ampliar distancias. James recibió de espaldas dentro del área, se dio la vuelta y disparó ante dos defensas. El balón no encontró portería por escasos centímetros. Superada la media hora, el encuentro cambió y se volvió más pausado hasta el descanso.
La segunda parte se inició como finalizó la primera, pero el golazo de Isco en el 65’ dio aún más ventaja a los visitantes. Casemiro recibió en la medular y se sacó de la chistera un preciso pase de más de 30 metros al internacional español, que bajó el esférico con la rodilla y superó a Ballesté en el mano a mano.
El internacional español estaba inspirado y lo demostró nueve minutos más tarde. Excepcional pase entre líneas de James, mejor aún el recorte de Isco y el esférico se alojó en la portería tras golpear en el cancerbero local. Doblete del centrocampista blanco. Aún hubo tiempo para que el Cádiz redujese distancias con el gol de Kike Márquez en el minuto 88 y debutasen como madridistas Lienhart y Tejero.
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