Reparto de puntos en el Clásico de Italia

Inter - Juventus. Encuentro marcado por la falta de fútbol, en el que el reparto de puntos es el resultado más justo. Intensidad y rigor defensivo, las señas de identidad del último partido de la octava jornada de la Serie A. Cuadrado, el mejor del encuentro. Con un Meazza de record, casi 80.000 almas las que estaban reunidas en la noche de hoy, arrancaba el partido de la jornada.

Cuatro tarjetas amarillas en apenas 15 minutos definen a la perfección el comienzo del choque: intensidad, presión y fuerza. Poco fútbol. Los locales controlaban el esférico sin asomarse por zonas ofensivas, con la dupla Medel-Melo en el centro, y los visitantes aguardaban su oportunidad a la contra con Cuadrado, Zaza y Morata. Antes de la media hora de juego, el empate sin goles parecía el resultado más propicio para apostar hasta que un remate de Perisic acabaría golpeando en la mano de Bonucci. El árbitro, contra todo pronóstico, no concedía pena máxima y este factor enrabietaría a los de Mancini. Al filo del primer tercio de encuentro, un gran disparo de Brozovic desde fuera del área, terminaría besando el palo de Buffon. La madera salvaba a la Vecchia Signora. Espejismo total hasta el descanso.

De nuevo el fútbol se escondía y las ocasiones brillaban por su ausencia. Con Pogba muy impreciso y casi desaparecido, a los puntos ganaba el Inter de Milán. Sin cambios a la vuelta del descanso, los juventinos se estiraban en busca de algo más que un punto. Una buena triangulación, como al inicio del partido, entre Zaza, Morata y Cuadrado, acababa con el colombiano disparando un tanto escorado a la derecha, pero cerca del arco interista, obligando a Handanovic a despejar a córner con muchos apuros. Los de Allegri apretaban. Minuto 70. La jugada partía por banda derecha y acabaría en área pequeña con Morata asistiendo a Khedira. El alemán, con todo a favor, estrellaría el balón en el poste derecho del arquero neroazzurro. Conexión de ex madridistas sin el premio del gol.

Ordenado, junto atrás, el Inter cambiaba los papeles con su adversario del guión acontecido en el primer acto. El combate de boxeo que ganaban a los puntos en los primeros 45 minutos, lo estaban dejando escapar en los segundos. Evra y Barzagli subían sus respectivas bandas forzando a Santon y a Juan Jesús a 'guardar la ropa'. La parroquia local rezaba para que un destello de Jovetic diera los tres puntos a los de casa. Los cambios no modificaron el devenir del partido y ni hombres como Dybala o Mandzukic arreglaban el empate.

Empate sin goles que deja al Inter de Milán tercero con 17 puntos, al igual que la Roma y a una unidad del líder la Fiorentina, mientras que la Juve se aleja de la zona noble. Los visitantes acaban la octava fecha con 9 puntos en la decimocuarta posición.

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