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El nuevo Liverpool de Jürgen Klopp dio sus primeros pasos en el White Hart Lane ante el Tottenham Hotspur de Mauricio Pochettino, galardonado como el mejor entrenador del mes de septiembre en la Premier League. Los reds arrancaron con dos marchas más que su rival. Un disparo de Lallana en el minuto 5, tras una jugada colectiva a pase de Alberto Moreno, acabó rebotando en un contrario, siendo el primer aviso serio de los de Klopp.
El acoso de los visitantes siguió con las ocasiones de Origi y Lallana nuevamente, pero Lloris demostró la destreza de evitar que el marcador se moviese en los que fueron unos primeros minutos de sufrimiento para los spurs. Una vez pasados los primeros 15 minutos, el Tottenham recogió el control del partido ante unos reds que acusaron el desgaste físico. N’Jie, en dos disparos con su pie derecho, se quedó cerca del 1-0, pero la suerte no le sonrió.
El Liverpool llevó las riendas de la segunda mitad, aunque con más dificultades de las deseadas para finiquitar sus jugadas. Los de Kloop manejaban la posesión, alcanzando fácilmente a la zona de tres cuartos, pero demostraron contar con una pólvora mojada que les dificultaba las opciones ante Lloris.
Sin embargo, fue el Tottenham el que tuvo la gran ocasión del partido al filo del final. Harry Kane no se lo pensó dos veces para armar su pierna y disparar con toda su alma un golpeo desde fuera del área. Un latigazo que Mignolet sacó bajo palos con una parada espectacular. Debut agridulce para el nuevo Liverpool de Jürgen Klopp, que sigue lejos de la cabeza de la tabla.
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