Un león llamado Karim

El Real Madrid sigue empeñado en ampliar su racha de victorias. El equipo está lanzado y continúa invicto en los seis encuentros disputados en competición oficial. Cuanto más difícil parece la empresa, más demuestra su valía. En San Mamés, uno de los estadios más complicados de la competición, el Madrid sumó el quinto triunfo consecutivo gracias al doblete de Benzema. La inmejorable respuesta tuvo premio: los blancos se sitúan ahora líderes de la Liga, empatados a puntos con el Celta y el Villarreal pero con mejor diferencia de goles.

Salieron muy bien plantados los blancos y con una nítida salida de balón. Gustaron en una primera parte vibrante y supieron ser sólidos cuando la victoria se complicó. A un minuto de que se cumpliera el primer cuarto de hora de juego se registró la primera llegada de los visitantes. Cristiano Ronaldo asistió con la cabeza y el disparo de Benzema, en escorzo, se marchó elevado. Fue sólo un aviso. En el 19’ llegó el gol. El francés, muy listo, aprovechó un error de San José en la cesión hacía su portero para llevar el balón a la red.

Eran los mejores momentos de los madridistas, que cerca estuvieron de hacer el segundo en una volea de Cristiano Ronaldo que mandó Iraizoz a córner en el minuto 22 y en un bonito disparo de rosca de Kroos desde la frontal en el 28’ que no encontró portería por muy poco. A partir de ahí, y espoleado por su público, apretó el Athletic y pudo pasar cualquier cosa antes del descanso. Lo evitaron Navas e Iraizoz con dos sensacionales intervenciones al remate de cabeza de Aduriz en el 41’ y al disparo a bocajarro de Kovacic un minuto después tras un espectacular contragolpe visitante.

Muy distinto fue el inicio de la segunda mitad. La vistosidad y el alto ritmo de juego del primer acto dieron paso a un encuentro trabado y con muchas más faltas. El Athletic presionó arriba y empezó a llegar con más peligro. El disparo de Aduriz desde la frontal en el 50’ obligó a que Navas hiciera una nueva demostración de reflejos. El cancerbero madridista no pudo hacer lo mismo en el 67’ tras el remate de cabeza de Sabin Merino.

Todo se igualaba con poco más de 20 minutos por delante, pero poco le duró la alegría a los locales. Tan sólo tres minutos. Los que necesitó Modric en encontrar a Isco en la banda para que el andaluz se inventase un centro perfecto que Benzema se encargó de convertir en el 1-2. Doblete del francés, que volvía a poner de manifiesto su excepcional momento de forma.  

El encuentro volvía a ponerse de cara, pero el Athletic no iba a cejar en su empeño de igualar de nuevo. Aduriz lo intentó de volea en el 74’  y la respuesta volvió a ser la misma: inmejorable reacción de Navas. De ahí hasta el final, los blancos demostraron su solidez y carácter y se llevaron tres trabajados puntos de San Mamés.  

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