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El Real Madrid empató sin goles un partido en el que hizo suficientes méritos para ganar. Hasta 31 disparos acumularon los blancos ante el Málaga (nueve de ellos a portería), pero se encontraron con un inspirado Kameni. De menos a más fueron los locales y Jesé pudo hacer el 1-0 en el 33’. El canterano recibió escorado, recortó a Rosales y su disparo obligó a lucirse a Kameni. Isco sacó el córner y de nuevo el canario volvió a encontrarse al cancerbero visitante en la volea desde el punto de penalti.
Los madridistas comenzaron a llegar con más asiduidad. En dos ocasiones lo intentó Cristiano Ronaldo. Su disparo con la izquierda después de ganar la espalda a la defensa se estrelló en el cuerpo de Kameni en el 35’ y su espectacular volea desde la frontal no encontró portería por muy poco en el 44’. No fue la última oportunidad de la primera mitad. La tuvo Isco. Centró Benzema y el balón se paseó por la línea de gol tras el complicado remate del internacional español en el segundo palo.
Muy distinta fue la segunda mitad, que comenzó con mucho más ritmo. Si en los diez primeros minutos no se vio un gol fue por las excelentes intervenciones de Kameni en el 47’ y Navas cuatro minutos después. Los blancos intentaron golpear primero. Carvajal centró y el remate a media vuelta de Cristiano Ronaldo desde el punto de penalti se encontró con la providencial mano izquierda del portero visitante. Sin apenas tiempo de reacción llegó la respuesta del Málaga. Recio lanzó con maestría una falta desde la frontal y aún mayor mérito tuvo la estirada del cancerbero madridista.
El gol no llegaba, pero las ocasiones se sucedían para los locales. Isco centró en el 58’ y el remate de cabeza de Cristiano Ronaldo en el segundo palo se estrelló en el cuerpo de Weligton. Un minuto más tarde la tuvo Jesé, que remató alto y además se lesionó. Kovacic le sustituyó y Kameni siguió luciéndose. Espectacular combinación entre Benzema y Modric en el 63’, pero el portero visitante evitó el tanto en el remate del croata con la puntera.
Mucho más arriba presionaban los blancos, que ya habían merecido estrenar el marcador. Benzema recortó en el área y lo intentó con la izquierda en el minuto 70, pero el balón volvió a terminar en las manos de Kameni. Siete minutos más tarde llegó la jugada más polémica. Isco remató, el portero del conjunto andaluz erró y Weligton despejó el esférico cuando parecía que había superado la línea de gol. El público protestó el tanto fantasma y en el contragolpe Amrabat golpeó con el codo a Marcelo y dejó a su equipo con diez.
Quedaba casi un cuarto de hora por delante y el asedio era ya total. Pudo llegar en el tiempo añadido, pero el remate en plancha de Cristiano Ronaldo tras el centro de Marcelo no encontró portería. Los blancos ya piensan en su primer partido a domicilio en la presente edición de la Champions League. Espera el Malmö.
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