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El West Ham se ha confirmado hoy como uno de los grandes animadores de la Premier League. El equipo de Londres visitaba hoy Liverpool y como ya hizo en la jornada inaugural de la temporada ante el Arsenal se impuso contra pronóstico al conjunto de Brendan Rodgers por 0-3. Los hammers se adelantaron pronto en el marcador con un tanto de de Manuel Lnzini cuando sólo se habían disputado 3 minutos de partido. Los fantasmas empezaban a mereodear por Anfield Road y la sensación se acrecentaba aún más cuando Noble aumentaba las distancias cuando se cumplía la media hora de juego.
El Liverpool trató de reponerse pero pese a que los pupilos de Brendan Rodgers manejaban la posesión casi en monopolio pero se estrellaban una y otra vez contra el buen plantado muro defensivo del equipo de Londres, que estaba cómodo esperando atrás y defendiendo su ventaja. Los locales se desesperaban y como muestra de ello llegó la expulsión de Philippe Coutinho. El brasileño vio la doble amarilla en menos de ocho minutos. Rodgers metió a Ings por un voluntarioso Firmino e incluso añadió más pólvora dando entrada a Benteke.
Noble, autor del segundo gol, fue expulsado a diez minutos del final tras una dura entrada sobre Ings dejando un rayo de esperanza para los de Anfield pero ni por esas fueron capaces de alojar la red en la portería de Randolph y sería el West Ham el que sentenciaría el partido con un tanto de Diafra Sakho.
El Liverpool cae demasiado pronto a la zona intrascendente de la Premier League, mientras que el West Ham vuelve a demostrar que tiene un equipo muy a tener en cuenta.
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