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Regresó la Champions League y el Real Madrid demostró en el Veltins-Arena que continúa imparable en su objetivo de ser el primer equipo en la historia de la competición que revalida el máximo título continental. Los blancos ganaron ante el Schalke 04 su séptimo partido de otros tantos posibles y allanaron el camino hacia los cuartos de final.
Los madridistas, que desde el inicio salieron dominadores, se mostraron muy sólidos, no encajaron ningún gol y marcaron dos tantos valiosísimos a domicilio. El primero llegó cuatro minutos antes de que se cumpliera la media hora. Carvajal encaró a Boateng, se marchó por dentro y centró con la izquierda. Cristiano Ronaldo, más listo que nadie, aprovechó el resquicio que sólo él vio entre la defensa local y Wellenreuther para superar al cancerbero alemán con un sutil toque de cabeza.
El Real Madrid ya había conseguido lo más complicado ante un rival encerrado atrás que ahora debía adelantar líneas. No fue así y cerca estuvieron los blancos de volver a marcar antes del descanso. Benzema lo intentó en el 31’ tras un gran pase de Kroos entre líneas, pero Wellenreuther atajó su disparo en dos tiempos. Cuatro minutos más tarde pudo firmar Cristiano Ronaldo su doblete. La falta que lanzó el portugués, que llevaba marchamo de gol, obligó a lucirse al portero local.
Si en la primera mitad se cumplió el objetivo de marcar, en la segunda se logró de nuevo ante un equipo que volvió a dejar el peso del encuentro en mano de los madridistas. El Real Madrid aceptó otra vez la propuesta del conjunto alemán y mantuvo la posesión del esférico en busca de un segundo gol que pudo llegar en el 72’. Isco combinó con Bale, el galés devolvió la pared con un taconazo y el remate del primero se marchó alto. Platte, dos minutos más tarde, puso la réplica, pero su disparó impactó en el larguero.
Pese a ese susto, los blancos estaban mereciendo más y su insistencia obtuvo el premio deseado en el 79’. Cristiano Ronaldo combinó con Marcelo, que en su enésima subida por la banda dejó correr el esférico y sorprendió a Wellenreuther con un derechazo desde la frontal que se coló por la escuadra de la portería local. Fue el colofón a un partido trabajado de los madridistas, que se mostraron muy sólidos y dieron un paso de gigante hacia los cuartos de final de la Champions League. La eliminatoria se decidirá en el Bernabéu el próximo 10 de marzo.
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