El año liguero se cierra como se empezó

Mejor imposible. Nada más se le puede pedir al Real Madrid, que sumó en Almería su vigésima victoria consecutiva y ya puede pensar en el Mundial de Clubes que se está disputando en Marruecos. El conjunto local salió con ganas de sorprender al líder de la Liga. Pero a partir del minuto 10 el Real Madrid se hizo dominador del esférico y tres más tarde el larguero impidió que se pusiera por delante. Rubén despejó de puños y Kroos, desde la frontal, remató de volea, pero Fran Velez tocó lo justo con la cabeza para que el balón golpease en el travesaño.

Los blancos llegaban cada vez con más peligro pero no se encontraban acertados en el último pase o en la definición. Hasta que Isco se inventó en el 34’ un gol de bandera, que no sólo fue importante por la belleza del mismo sino porque ponía de cara un partido que podía complicarse. Sólo por el control que hizo el internacional español merecía la pena ver la jugada repetida. Su definición, en la que se creó el espacio con un doble amago y disparó con una precisa rosca ante la que nada pudo hacer la estirada de Rubén, otorgó aún más belleza al tanto.

Minutos de infarto

Ya se había logrado lo más complicado, pero el Almería, aguerrido, no iba a rendirse y el partido cambió en tan sólo tres minutos. Los que transcurrieron desde el golazo de Verza de volea en el 39’ hasta el de Bale de cabeza en la victoria 50 en Liga del británico. Kroos ideó un centro medido desde la derecha y el galés, que marcó los tiempos a la perfección, puso de nuevo a su equipo por delante.

Si el final de la primera mitad fue de locura, el comienzo de la segunda no le fue a la zaga. De hecho, a los nueve minutos de la reanudación tuvo Bale la oportunidad de firmar un doblete. Benzema asistió de tacón y el galés se internó en el área, pero remató desviado en el mano a mano con Rubén. Los blancos dominaban, pero el Almería estaba también dando sensación de peligro.

Y pudo empatar en el minuto 67, cuando Edgar se internó en el área y fue derribado por Marcelo. Álvarez Izquierdo indicó penalti. Verza, un especialista que había acertado en ocho de las nueve penas máximas anteriores en el campeonato, lo lanzó y Casillas se lo adivinó con una salvadora estirada. El capitán del Real Madrid se convertía en protagonista al parar su undécimo penalti en la Liga.

El Real Madrid se lanzó desde ese momento a cerrar el partido y lo logró en el 81’. La asistencia fue de Benzema y el gol de Cristiano Ronaldo, que minutos más tarde firmaría el doblete. El pase no fue esta vez de Benzema sino de Carvajal, que se internó en el área y cedió atrás al portugués. Ya son 25 los tantos del luso, que con cuatro jornadas más por delante bate su mejor marca goleadora en una primera vuelta. El portugués es tan incombustible como su equipo. Ya van 20 victorias seguidas. Espera ahora el Mundial de Clubes.

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