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jueves, 1 de mayo de 2014

Desilusión por no alcanzar la final


Pese a que el Benfica llegaba a Turín con una ventaja de dos goles a uno. Los portugueses no salieron a especular al Juventus Stadium. El equipo luso dominó los primeros minutos de juego y se hizo con la posesión  del esférico para sufrir lo menos posible en defensa. La Juventus presionaba con intensidad y esperaba un error visitante para crear peligro sobre la meta de Oblak. La primera gran oportunidad de los italianos vino a pies de Pirlo en el minuto 8, que lo intentó desde la frontal obligando a Oblak a realizar una meritoria estirada.

Con el paso de los minutos, el equipo italiano fue obligando al Benfica a replegarse defensivamente en su campo, aunque el peligro de los juventinos, llegaba principalmente a través de remates lejanos desde fuera del área. Pogba, Pirlo y Lichtsteiner lo intentaron desde la frontal del área, pero el esférico on no encontraba portería o se encontraba con los defensas y el cancerbero del Benfica. La ocasión más peligrosa de los transalpinos la protagonizó Vidal al borde del descanso con un cabezazo picado que tuvo que sacar bajo los palos Luisao con un despeje providencial. A pesar de que los italianos habían creado multitud de ocasiones, el Benfica llegó al descanso manteniendo la ventaja en la eliminatoria.

En los segundos 45 minutos, el Benfica supo contrarrestar el aluvión local y fue el primero en tener una clara ocasión a los 51 minutos. Un balón suelto en el área cayó a pies de Rodrigo, cuyo disparo salió fuera lamiendo el travesaño de la meta de Buffon. La Juventus estaba atascada en ataque y el Benfica parecía tener mejor sensaciones, cuando Enzo Pérez fue expulsado tras ver su segunda cartulina amarilla en el minuto 67.

A partir de ese momento, el Benfica tuvo que replegarse y hacer cambios más defensivos. Contra pronóstico, la Juve no creó apenas ocasiones con un hombre más sobre el césped, y aunque daba sensación de peligro, veía como pasaban los minutos y no conseguía ningún gol. Solo un tanto anulado a Osvaldo por fuera de juego claro de Pogba en el 81, hizo creer a los turineses en la remontada, que se fue complicando con constantes interrupciones en el juego y la poca fluidez en ataque de los italianos.

En el último minuto y con el Benfica con nueve por una aparatosa brecha en la cabeza de Garay, Cáceres tuvo el pase de la Juventus con enorme cabezazo en un córner que desvió Oblak con una parada providencial. Ahí se acabo el partido con el pase del Benfica, que volverá al Juventus Stadium para disputar su segunda final de Europa League consecutiva, esta vez contra el Sevilla. La mala noticia para los lusos es que no podrán contar en la final con Enzo Pérez, Markovic y Salvio, por sanción.

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