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sábado, 12 de abril de 2014

El cuadro de Ancelotti recupera el segundo puesto


El Real Madrid cumplió con creces ante el Almería y sumó tres importantes puntos en el pulso que mantiene por la Liga. La victoria tiene aún más relevancia por un doble motivo: el clasificatorio, ya que los blancos superan al Barcelona en la tabla y empatan a puntos con el Atlético, que aún tiene que disputar su partido de esta jornada, y el psicológico, a cuatro días de la final de Copa ante el conjunto catalán. 

Los diez primeros minutos de juego tuvieron un protagonista: Di María. Tres disparos del argentino desde la frontal pusieron en problemas a Esteban. El larguero evitó que los blancos se adelantaran en el marcador en el primero en el 4’, mientras que dos buenas intervenciones del portero hicieron lo propio en los minutos 6 y 8 respectivamente. Bale tomó el testigo del internacional albiceleste y tuvo el gol en sus botas en una bonita jugada en la que recibió un taconazo de Benzema y recortó a dos rivales, pero no pudo superar a Esteban en el mano a mano en el 22’.

El encuentro se desatascó seis minutos más tarde. Di María recibió escorado, buscó ángulo marchándose de dos rivales y sorprendió con un ajustado disparo de rosca. Lo más complicado ya se había logrado e incluso el argentino, muy inspirado en la primera mitad, pudo marcharse a los vestuarios con un doblete si su intento de gol olímpico en el 38’ no hubiese sido desbaratado por Esteban con una gran intervención. El Almería, por su parte, no había disparado a portería.

El Real Madrid cerró el partido en tres minutos
La intención de los blancos tras el descanso fue cerrar el partido cuanto antes y lo lograron pronto. Sólo necesitaron ocho minutos. El gol fue además una obra de arte. Benzema y Di María combinaron al primer toque en la frontal y el francés asistió a Bale, que remató con violencia y superó a Esteban.

El Real Madrid era un vendaval y tres minutos más tarde llegó el tercero. Isco recibió de espaldas, controló, buscó hueco y engañó al portero visitante con un remate ajustado al primer palo. 

Ancelotti decidió entonces dar descanso a Di María, Bale y Coentrão pensando en la final de la Copa del Rey. Los blancos siguieron contando con más ocasiones para ampliar distancias, sobre todo en las botas de Benzema, y el cuarto lo firmó Morata en el 85’. Gran pase de Illarra y mejor definición del canterano. Tercer partido de Liga consecutivo imbatidos y los blancos ya piensan en la final de Copa ante el Barcelona.

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