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El Milan no mereció perder este partido. Pero la Juventus le ganó en las áreas, donde se definen los resultados: primero, Buffon resultó un muro infranqueable; después, Fernando Llorente en el cierre del primer tiempo y Carlos Tévez con un notable remate sentenciaron el 0-2 y esta historia.
Esta historia, pero todo indica que también el final de la Serie A: la Juventus acumula 69 puntos, 11 más que la Roma y 17 por encima del Napoli. Al parecer, sólo resta adivinar en qué jornada la Vecchia Signora celebrará su tricampeonato.
En la única situación en la que el arquero de la Juve no logró evitar el gol del Milan, lo hizo su compañero Bonucci, al despejar un remate de Kaká. El equipo de Seedorf fue superior, presionó bien en la salida del visitante y generó situaciones, pese a que Taarabt jugó un partido decepcionante en relación al nivel mostrado desde su llegada.
Pero en el cierre de ese primer tiempo, en el que el líder se defendió mal, Llorente aprovechó un error de la defensa y puso el 0-1. Un castigo grande. Pero la Juventus también es esto: eficacia. Si gana los partidos en los que juega mal, qué decir de los que juega bien…
La segunda etapa se planteó en idénticas condiciones, con el cuadro de Conte listo para aprovechar algún contraataque. No hizo falta: a los 67’, el 'Apache' recibió un pase de Pirlo, vio que ningún defensor salía a obstaculizarlo y decidió rematar. Fue un misil. El derechazo dio en el travesaño y se metió en el arco del Milan para el 0-2 definitivo. Fue el 15º gol del argentino, máximo anotador de la Serie A. De una Serie A que, está dicho, ya tiene dueño: sólo falta ponerle fecha al festejo.
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