Dependiendo de sí mismos para ser campeones

Anfield ha acogido uno de los partidos que enfrentan a dos de los mejores equipos de la Premier. El Liverpool recibe al Tottenham en su lucha por conseguir el liderato de la Premier y continuar la magnífica racha de los reds, que parece que retornan al lugar al que pertenecieron tanto tiempo: la gloria. Los spurs, sin aún encontrar con la tecla que les haga triunfar como debieran, se aferran a los puestos de jugar en Europa. Para ello encaraba un examen dificilísimo para conseguir los 3 puntos y no dejar que el Manchester United le pueda arrebatar el puesto. El premio fue para el Liverpool.

El partido comenzó muy de cara para el Liverpool, puesto que marcó en el minuto 2. Un centro desde la derecha de Johnson no lo controla Kaboul, metiendo el balón en su propia portería. El Liverpool dominaba el encuentro con un gran trabajo en equipo ante la tranquilidad y escasez de ideas del Tottenham. En el minuto 25 apareció el de siempre, Suárez, para aprovechar un error de Dawson que sustituyó a Vertonghen lesionado, para fusilar a Lloris y poner el 2-0. El Tottenham pareció despertar un poco al final de la primera mitad, pero Suárez asustó varias veces: una de cabeza (con una gran parada de Lloris) y otra de falta. Con este resultado se llegó al descanso.

La segunda comenzó igual que transcurrió la primera. El Liverpool dominaba el balón y no había indicios de que el Tottenham pudiera encarar esta situación a su favor. Fue en el minuto 55 cuando Coutinho encaró con velocidad hacia la frontal del área y culminó un gran disparo raso pegado al palo para poner el 3-0.  Continuó el monólogo del conjunto local durante toda la segunda mitad sin encontrarse ningún impedimento de cara a llegar a portería. La goleada estaba clara. El póker de goles llegó en el 75. Una falta botada por Henderson la roza Suárez para despistar a Lloris y pone el cuarto gol en el marcador.  El Tottenham intentó en alguna jugada aislada marcar el gol de la honra. Lo tuvo Dawson en su cabeza, pero se marchó rozando el larguero. Llegó otra mala noticia para los Spurs, puesto que Soldado se retiró lesionado en camilla en el minuto 90 tras caer mal en un salto. Así se llegó al final del partido.

Con esta victoria importantísima, el Liverpool de Brendan Rodgers se pone primero en la clasificación y dependen de sí mismos para ganar la Premier League a falta de 6 jornadas. El Tottenham, en cambio, deja alejarse del Everton (tiene un partido menos y le saca 4 puntos) y el Manchester United tiene la ocasión de adelantarse en la clasificación y arrebatarles el puesto de Europa League.

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