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Tras la derrota ante el Chelsea que lo había alejado de la punta del torneo, el Liverpool tenía la necesidad de recuperarse y comenzar el año con el pie derecho frente al Hull City, que todavía no había encontrado regularidad en el certamen pero venía de una importante goleada 6-0 sobre el Fulham.
El comienzo no fue el esperado en Anfield y a los dueños de casa les costó ganar protagonismo, pero promediando la etapa consiguieron aproximarse al arco rival y el guardavalla Allan McGregor le frustró una buena oportunidad a Raheem Sterling. Poco después, Daniel Agger de cabeza, luego de un tiro de esquina, puso en ventaja a los reds.
En adelante, los dirigidos por Brendan Rodgers se ocuparon de justificar la diferencia y generaron antes del entretiempo otras ocasiones nítidas para aumentar el marcador. La más clara, un mano a mano de Jordan Henderson, quien recibió una buena asistencia de Iago Aspas que concluyó una notable maniobra colectiva y disparó apenas desviado.
El segundo tanto llegó, de todas formas, en el comienzo de la segunda mitad y el encargado de convertirlo fue Luis Suárez. El uruguayo, de excepcional temporada, estiró su racha goleadora con un tiro libre perfectamente ejecutado que se clavó en un ángulo a pesar del intento del arquero visitante de despejarlo.
A partir de allí, el Hull bajó los brazos y ya casi no volvió a inquietar a Simon Mignolet. En cambio, fue el Liverpool el que tuvo alguna posibilidad de liquidar el encuentro, aunque con el transcurrir de los minutos se fue sintiendo cómodo con el desarrollo que se llevaba a cabo lejos de las áreas y vio correr el reloj hasta el final, ya con el triunfo en el bolsillo.
Los tres puntos les sirven a los reds para continuar a la expectativa, esperando que tropiecen sus rivales para volver a meterse en la disputa por el campeonato. Por el momento, Arsenal, Manchester City y Chelsea no se bajan del podio y se mantienen como los máximos candidatos.
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