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El Real Madrid suma y sigue en el estadio Santiago Bernabéu. Los blancos firmaron su victoria 1.000 como locales en Liga con una goleada. La primera mitad fue intensa y dejó seis tantos, cuatro para los locales y dos para los visitantes, una expulsión y un penalti errado. Albiol marcó nada más empezar y Santa Cruz, cuando se cumplía el primer cuarto de hora, igualó el choque. El hoy capitán Ronaldo, cinco minutos después de fallar un penalti, se rehízo transformando un libre indirecto y alcanzando los 200 goles oficiales como madridista. Özil, que se marchó lesionado, hizo el tercero tras un espectacular recorte de tacón sobre Antunes, que redujo distancias con un gran gol. Benzema, en el tiempo añadido de la primera mitad, y Modric y Di María, ya en la segunda mitad, cerraron la goleada. Fabinho debutó y se sumó al espectáculo en un Bernabéu entregado a su equipo.
El Real Madrid afrontaba ante el Málaga su penúltimo partido de Liga en casa con el objetivo de prolongar su excelente racha de 42 encuentros invicto en el Santiago Bernabéu. Los blancos no especularon frente al cuartofinalista de la Champions League y demostraron sus credenciales en los primeros instantes de juego. De hecho, a los tres minutos ya tenían el marcador en franquía. Córner que sacó Modric y Albiol llevó el balón a la red con la cabeza. Todo se ponía a favor con el primer tanto de la temporada del internacional español.
Si en un saque de esquina se desequilibró el marcador, de la misma manera igualó el Málaga el encuentro en el 15’. Lugano peinó en el primer palo y Santa Cruz remató a placer en boca de gol. El tanto espoleó a los locales, que en cinco minutos tuvieron tres claras ocasiones para adelantarse. Todas ellas con el hoy capitán Ronaldo como protagonista. La primera, en el 17’, terminó con un disparo desviado del portugués desde el punto de penalti. En la segunda, la bota de Lugano evitó un minuto más tarde el remate del luso sobre la línea de gol tras un pase de Benzema. La tercera, y más clara, conllevó la expulsión de Sergio Sánchez, que derribó de forma clara a Ronaldo dentro del área. Caballero estuvo inspirado en la pena máxima y despejó con el pie el lanzamiento del portugués en el 21’. En la siguiente jugada, y tras una cesión de Camacho que indicó Gil Manzano, el portero visitante tuvo que ser atendido. El libre indirecto se lanzó cinco minutos más tarde, Xabi Alonso tocó el balón y Cristiano Ronaldo, indiscutible protagonista del último cuarto de hora, golpeó de una forma magistral. Bella manera de firmar los 200 goles oficiales con el Real Madrid.
El recital de los blancos no había concluido aún y si los tres primeros tantos llegaron a balón parado, dos de ellos en el debe madridista, el siguiente se pudo ver después de un contragolpe. Una suerte futbolística que el Real Madrid domina a la perfección. Benzema asistió en el 33´y Özil, tras un espectacular recorte de tacón sobre Antunes, superó a placer a Caballero, que a falta de cinco minutos para la conclusión del tiempo reglamentario se retiró lesionado y ovacionado. Aunque pudiera parecer imposible todavía hubo tiempo para dos goles más, uno por equipo. Antunes, en el 36’, redujo distancias con un bonito remate desde la frontal y Benzema, en el tiempo añadido, batió a Kameni después de un generoso pase de Cristiano Ronaldo, que se encontraba en el mano a mano con el portero camerunés.
La primera parte fue vibrante y los aficionados que acudieron al Santiago Bernabéu sólo pudieron tomarse un descanso cuando los futbolistas se marcharon a los vestuarios. En 45 minutos habían visto seis goles, algunos de ellos de mucho mérito, una expulsión y un penalti. Espectacular. El quinto llegó en la segunda mitad y llevó la firma de Modric. Su disparo con la izquierda desde la frontal golpeó en el poste antes de colarse en la portería visitante en el 63’. Di María puso la rúbrica en el tiempo añadido tras un pase del debutante Fabinho y ante un Málaga con dos futbolistas menos después de la expulsión por doble amarilla de Demichelis. Seis goles y otros tantos anotadores distintos en un Bernabéu entregado a su equipo.
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