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El Real Madrid se crece ante las adversidades, en las grandes citas y los mejores escenarios. Es algo que lleva implícito en su escudo y que ha demostrado a lo largo de su historia. Así ocurrió en el Camp Nou, en semifinales de la Copa del Rey, en Old Trafford y tratará de demostrar este martes en el Bernabéu. Lewandowski, con cuatro tantos, fue el protagonista en el Borussia Dortmund. El delantero polaco adelantó a su equipo en el marcador, mientras que Cristiano Ronaldo, al filo del descanso, igualó el choque. Los tres goles que llegaron en la segunda mitad, uno de ellos después de un riguroso penalti de Xabi Alonso, ponen cuesta arriba la semifinal. La magia y mística que rodean al feudo madridista en las grandes noches europeas intentarán llevar a su equipo a Wembley dentro de una semana.
El Borussia de Dortmund era consciente de que sus opciones pasaban por imprimir un ritmo alto de juego en los primeros minutos. Los alemanes, apoyados por su público, ahogaron la salida de balón del conjunto blanco y su planteamiento les dio resultados. Reus fue el primero en avisar tras una buena jugada individual. La gran estirada de Diego López evitó el tanto a los 6’. Dos minutos más tarde llegó el primer gol del partido. Centro desde la izquierda de Götze y Lewandowski mete la puntera para adelantar a su equipo.
Todo se ponía muy pronto en contra, pero el Real Madrid se hizo dueño y señor del esférico a partir de ese momento. El Borussia, con el marcador a favor, buscaba aprovechar su rápido contragolpe. Los blancos no sólo lo contrarrestaron sino que además igualaron el choque al filo del descanso. Error de Hummels en la entrega de balón a su portero, e Higuaín, más listo que nadie, lo aprovechó y cedió el esférico a Cristiano Ronaldo. El portugués marcó a placer en el 43’ y anotó su duodécimo tanto en la competición. Gol psicológico no sólo por el momento en el que llegó sino también por el valor que tuvo al ser a domicilio. Los madridistas se marcharon a los vestuarios por delante en la eliminatoria.
Pese a todo, no pudo comenzar peor el segundo tiempo. El conjunto local, como ya ocurriera en la primera mitad, volvió a adelantarse pronto. Reus remató mal en el 50’, pero Lewandowski aprovechó el rechace y batió a Diego López por segunda ocasión. Vuelta a empezar, pero con un gol en el debe madridista. En una jugada muy parecida, y con el mismo jugador como protagonista, llegó el tercero cinco minutos más tarde. El delantero polaco del Borussia de Dortmund se revolvió de nuevo en el área después de aprovechar otro rechace y sorprendió al portero visitante en el disparo. Más difícil todavía.
Quedaban 35 minutos por delante y un gol del conjunto blanco volvía a igualar las fuerzas en la semifinal. Modric, con un disparo raso que atajó Weidenfeller, lo intentó en el 57’, pero lo que llegó fue el cuarto tanto local en un riguroso penalti de Xabi Alonso. Lewandosski lo transformó en el 66’. Mourinho decidió entonces dar entrada a Di María y Benzema por Modric e Higuaín. Ya en el 80´, Kaká sustituyó a Xabi Alonso. El Real Madrid no pudo marcar, pese a que Cristiano Ronaldo estuvo cerca de hacerlo en el 88’ y en el tiempo añadido, y tendrá que remontar la eliminatoria este martes en el Santiago Bernabéu. La magia y mística del feudo madridista en las grandes noches europeas intentarán llevar a su equipo a Wembley.
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