El Madrid doblega al Rayo en el primer cuarto de hora

En la tónica de los espectaculares números de Mourinho en sus 100 partidos de Liga, el Real Madrid conquistó su decimoquinta victoria del campeonato y prolongó la racha de 35 encuentros invictos en casa. El pitido inicial cedió el protagonismo del técnico por su efeméride a sus jugadores, que cuajaron un sensacional primer cuarto de hora. Por medio de su mejor cualidad, la rapidez en ataque, dieron una demostración ofensiva y se pusieron 2-0 con goles de Morata y Ramos. Sin embargo, una injusta expulsión del autor del segundo tanto, que vio dos amarillas en un minuto cambió la tónica del partido. Pero los blancos demostraron saber jugar también en esas circunstancias. Aunque ofensivamente acusaron los 70 minutos de inferioridad, se mostraron muy sólidos en defensa y no dieron opción al Rayo.

Había avisado Paco Jémez en la previa que su planteamiento iba a ser valiente. Así salió el Rayo, presionando arriba pero dejando demasiados espacios atrás. El Real Madrid aceptó la propuesta y se mostró muy cómodo desde inicio. Con un once inédito debido a las numerosas ausencias, el conjunto blanco fue un vendaval en los primeros 18 minutos. El primer gol no se hizo esperar. En el 3’, jugada made in Real Madrid. Rápida combinación entre Kaká y Özil, que entra en el área, cede atrás y Morata, incorporándose en segunda línea, marca al primer toque. Segundo tanto del canterano en su estreno como titular en Liga.

A pesar de la desventaja, el Rayo no se amilanaba, pero el balón no le duraba lo suficiente como para hacer sufrir a los de Mourinho. En cambio, cada vez que los locales se asomaban al área de Rubén era una situación de peligro. El segundo llegó en el 12’. Özil bota una falta en el vértice derecho del área y Ramos gana la partida a Javi Fuego para cabecear al primer palo. El Real Madrid se gustaba y el público disfrutaba del encuentro. Incluso Essien se sumaba a la fiesta y se atrevía con un disparo que despejó Rubén a córner.

El Real Madrid se queda con 10 y cambia la dinámica del partido

En el 18’, Ramos fue injustamente expulsado, tras ver dos amarillas en apenas un minuto. Primero, tras una falta en el centro del campo que no mereció tal castigo y en la siguiente jugada, por una mano tras un centro de Casado. La inferioridad numérica cambió el compás del partido. Los blancos tuvieron que replegarse, les costaba más robar y salir rápido y el ritmo decreció. Mourinho se vio obligado a equilibrar su equipo dando entrada a Albiol por Morata. De un choque rápido y con alternativas y se pasó a otro totalmente diferente. El Rayo lo buscaba, pero no era capaz de romper a un Real Madrid bien plantado. La ocasión más clara de los visitantes llegó al filo del descanso, con disparo de Trashorras que se fue arriba. Eso sí, Cristiano también pudo hacer el tercero cuando regateó a Rubén, pero se quedó escorado para ver puerta.

El Real Madrid tomó la iniciativa en la reanudación. Conscientes de que el resultado no estaba cerrado, los blancos se fueron arriba en busca de más goles. Kaká y Cristiano protagonizaron las primeras acometidas del segundo periodo. Aunque más apagado, el Rayo no estaba muerto. Así lo demostraba de vez en cuando con latigazos de Lass y Domínguez. 

Khedira la tuvo en el minuto 66. Gran jugada por la izquierda de Kaká, que se interna en el área y cede para la incorporación del alemán, pero su disparo es rechazado por la defensa a córner. El partido estaba controlado, pero el gol se resistía. Por eso Mourinho movió el banquillo y dio entrada a Di María en lugar de Özil. Sin embargo, el juego ya no era tan fluido. El esfuerzo realizado ante el Manchester empezaba a pesar. Aun así, los blancos eran inteligentes y se mostraban muy sobrios en defensa, a la espera de una contra que pudiera resultar definitiva.

El partido se enfangó en los últimos minutos. Demasiadas interrupciones y poco juego. Los visitantes lo intentaban a la desesperada, aunque no eran capaces de disparar con peligro ante Diego López. Callejón dio descanso a un acertado Kaká en el 80’. Al final el marcador no se movió y el Real Madrid fue mejor en los dos partidos. En el que jugó ofensivamente hasta la expulsión de Ramos y en el que tuvo que afrontar durante 70 minutos, en los que se mostró sólido e infranqueable en defensa.

Archivado en: Crónicas, Liga BBVA, Noticias VIP, real madrid