La Juventus ha visitado el Marco Antonio Bentegodi, un terreno de juego que nunca es fácil para los rivales del Chievo. Una vez más el conjunto veneciano se ha mostrado como un conjunto serio y ordenado, a pesar del cambio de técnico esta temporada.
En el primer tiempo la Vecchia Signora apenas ha inquietado la meta defendida por Christian Puggioni y el francés Cyril Thereau ha batido a un desacertado Gianluigi Buffon. El conjunto de Antonio Conte ha tenido la posesión del balón pero nunca ha sabido encontrar a unos puntas muy estáticos.
El segundo periodo ha resultado más movido y la Juve se ha encontrado con la igualada, sin haberlo merecido, gracias al tanto de Fabio Quagliarella. Poco después el asistente ha anulado un gol legal de Alberto Paloschi por inexistente fuera de juego.
Claramente el equipo veronés se ha visto perjudicado y mediado este segundo tiempo ha llegado la puntilla para los veroneses, al marcar, en propia puerta, Alessandro Bernardini. La Juventus ha conseguido los tres puntos en juego, pero su juego continúa sin convencer. Sólo la entrada de Carlos Tévez ha dado algo de mordiente al juego del equipo turinés que todavía no ha encontrado su punto óptimo.
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