Festejo repleto de emociones

La Juve festeja el octavo Scudetto con el 1-1 contra el Atalanta, con goles de Ilicic y Mandzukic. Pero la noche del Allianz regala muchas más emociones. Hay que saludar a Andrea Barzagli, premiado antes del partido por el presidente Agnelli con una placa y una sorpresa, su camiseta pronto estará en el Juventus Museum, aunque no haya alcanzado los 300 partidos como bianconero. Hay que volver a abrazar a Gigi Buffon, de vuelta en el Juventus Stadium para aplaudir a su ex compañero. Hay que dejarse las manos por Allegri y, desde el principio, todo el público le tributa un largo y merecido homenaje. Está Aaron Ramsey en la grada, por primera vez en la que será su nueva casa. Hay que premiar a las Women en el descanso por su segundo Scudetto consecutivo. Y luego... está el partido. Que sale muy combatido porque el Atalanta se juega el acceso a la Champions.

Cristiano dispone de la primera ocasión en el primer minuto, luego llegan ocasiones para Freuler y Zapata, que avisan antes del gol de Ilicic a la salida de un córner que sorprende a la defensa bianconera. Bernardeschi entra por Alex Sandro en el descanso, Cuadrado pasa al lateral derecho y Cancelo cambia a la izquierda. Los bianconeros se muestran más agresivos, remata primero Ronaldo y luego Cancelo. Entra después Mandzukic en lugar de un Barzagli que recibe la ovación del Juventus Stadium. Andrea devuelve el cariño abrazando a muchos aficionados uno por uno.

Ilicic y Bernardeschi tienen ocasiones antes del empate de Mandzukic. Cuadrado centra al segundo palo y el croata llega in-extremis a tocar con el exterior y el balón pasa entre las piernas de Gollini. Suben el ritmo los bianconeros y Allegri se la juega metiendo a Kean y juntando a cinco delanteros sobre el campo. Pero Bernardeschi ve la roja por una dura entrada sobre Barrow y la Juve tiene que despedirse con un empate. Pero sobre todo con el trofeo. De nuevo levantado al cielo, por octava vez consecutiva.

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