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El Real Madrid estrenó la segunda vuelta de la Liga ganando al Sevilla, uno de los mejores equipos de la competición, y convenciendo a su afición en un partido que dominó de principio a fin. El resultado incluso se quedó corto en base a los merecimientos de uno y otro sobre el césped del Bernabéu, pero el primero de los dos goles que se marcaron fue de bandera. Mereció la pena pagar la entrada sólo por ver el espectacular disparo lejano con el que Casemiro hizo el 1-0.
Desde el inicio se vio a un Real Madrid solidario, dominador y que ejercía una presión muy alta para recuperar rápido el esférico. La primera ocasión llegó a los seis minutos y fue muy clara. Robó Modric en el centro del campo y Benzema asistió a Vinicius Jr., que se plantó en el mano a mano con Vaclík. El portero visitante estuvo acertadísimo. Los minutos transcurrían y el dominio seguía siendo de los locales, pero mediada la primera parte pudieron adelantarse los visitantes en un contragolpe que Escudero no culminó en el mano a mano con Courtois. Los primeros 45 minutos terminaron sin goles, aunque las últimas ocasiones antes del descanso fueron también para los blancos. Los disparos de Benzema, en el 36’, y Vinicius Jr., ya en el 45’, terminaron en las manos de Vacklík.
La segunda mitad fue un monólogo madridista. Los locales tenían el esférico y las ocasiones. Casemiro, en el 54’, y Modric, tres minutos después, dispararon desde la frontal del área pero no encontraron portería. Lo volvió a intentar el croata en el 58’. Su remate desde el punto de penalti golpeó en un defensa del Sevilla antes de estrellarse en el lateral de la red. Eran los mejores minutos del Real Madrid y llegó una nueva ocasión. Jugada personal de Vinicius Jr. y su disparo se marchó a escasos centímetros de la portería visitante. El merecido gol parecía ser cuestión de tiempo y estuvo muy cerca de llegar en el 67’ tras el formidable disparo lejano de Ceballos, que se encontró con el larguero. El asedio era evidente y sólo se resistía el gol, que pudo llegar de nuevo en el 74’. Córner ensayado que termina en las botas de Reguilón en la frontal y su centro lo remató Casemiro de cabeza rozando el palo.
El Sevilla seguía sufriendo y cuatro minutos después llegó el merecido premio. Casemiro fue protagonista con un tremendo disparo desde cerca de 30 metros que inauguró el marcador. Vaclík llegó a tocar el esférico pero no pudo impedir el golazo del brasileño. Ya en el añadido, Modric culminó su tremendo partido robando el esférico a Carriço y definiendo con maestría ante Vaclík. El Real Madrid gustó y mucho al Bernabéu.
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