Otra muestra del poderío ofensivo

Sigue mostrando una superioridad aplastante el Liverpool en esta Premier League. Los de Klopp no dieron ningún tipo de opción al Arsenal (5-1) a pesar de que los gunners se adelantaron en el marcador. Pero dos goles en dos minutos de Firmino que sirvieron para voltear el marcador. Con esta victoria, el Liverpool aumenta su distancia con el Manchester City a nueve puntos. Los skyblues, que atraviesan una mala racha, están obligados a ganar en Southampton si no quieren que la distancia entre ambos sea superior a la que había al inicio de la jornada.

Oda al fútbol de ataque en la primera parte. Desde el gol inicial de Maitland-Niles en el 11', el partido no bajó de revoluciones. Un error en la salida de balón local  acabó en las botas de Iwobi, que desde la izquierda puso un balón al palo contratio donde Maitland-Niles, libre de marca, encontraba el camino del gol. A partir de ese momento, los de Klopp apretaron el acelerador y en dos minutos voltearon el marcador. En el 14', Firmino aprovechó una balón rebotado dentro del área visitante para firmar el empate y, dos minutos después, cogió el balón en el centro del campo y comenzó a dejar atrás a todos los defensores que le salían para, al llegar al área, poner el cuero lejos del alcance de Leno.

Trataba el Arsenal de reponerse del duro golpe por la banda de Robertson, al que le ganaba la espalda contínuamente, pero el que seguía gozando de las ocasiones era el Liverpool. En el 21', Mané disparo desde dentro del área a las manos de Leno, pero en la siguiente no desparovecharía el regalo de Salah. A la media hora, un balón largo de Robertson hacia la banda izquierda lo recibía Salah, que tras controlar el balón le daba el pase de la muerte a Mané, que empujó en el corazón del área al fondo de la red. Todavía iba a recibir más castigo el Arsenal antes del descanso, puesto que Kolasinac hacía un evitable penalti a Salah. El egipcio, con un potente disparo desde los once metros, lograba el cuarto.

El asueto sirvió para confirmar la superioridad aplastante del Liverpool. La goleada pudo ser mucho mayor si los atacantes locales hubieran estado más acertados o Leno no hubiera mantenido a raya a los rivales. Donde no pudo hacer nada el meta alemán fue en el riguroso penalti de Kolasinac sobre Lovren que anotó Firmino. Gozó de opciones para recortar distancias el Arsenal tanto antes como después de recibir el quinto, pero era ya un equipo deshecho al que hizo muchísimo daño el punch red en la primera mitad. El Liverpool va muy en serio a por la Premier y, ahora sí, el sueño parece más real que nunca. El trofeo que le acredita como campeón liguero en 1990 tiene ya demasiado polvo. Toca renovarlo y esta campaña va en camino de hacerlo.

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