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jueves, 28 de septiembre de 2017

Mucha paciencia para abrirlo


No marca. Está pasando un mal momento... Gonzalo Higuaín ha tenido que leer y escuchar estos días frases como éstas. Y evidentemente no estaba de acuerdo. Por lo que decidió responder, entrando en el minuto 60 a un partido cerrado con el 0-0 y resolverlo, anotando el 1-0 e iniciando la jugada del segundo. Y era de todo menos fácil, porque con el Olympiacos atrincherado en su área, encontrar el momento y las ideas adecuadas para golpear se estaba convirtiendo en una hazaña.

Aún complicaban más las cosas la lesión de Pjanic durante el calentamiento. En su lugar, Allegri sacó al magnífico Bentancur, quien acompañó a Matuidi en el centro del campo por detrás de los punta Cuadrado, Dybala, Douglas Costa y Mandzukic. Pronto se vio que sería un partido rocoso, con el Olympiacos por detrás de la línea del balón e impidiendo a los bianconeros acercarse al área, obligándoles a acciones lentas y horizontales con un dominio estéril del balón. Tampoco era sencillo aprovechar las ocasiones a balón parado, y los dos saques de Dybala se estrellaron en la barrera. Una primera parte tranquila para Proto, igual que la de Buffon.

A la media hora, la Juve se desembaraza de la trampa de los rivales y dos cabezazos de Mandzukic y Sturaro obligan al portero a emplearse a fondo. El partido se hace más vivo y el Olympiacos también intenta golpear, aunque fueron los bianconeros los que estuvieron a punto de irse por delante al descanso con un gran disparo de Dybala primero y y un disparo al poste de Douglas Costa después. 

Mismo escenario al comienzo de la segunda mitad. La Juve tiene el balón pero sus tentativas se estrellan contra la muralla roja. Sin embargo, ahora los movimientos de los bianconeros se desarrollan en los tres cuartos del campo griego. Dybala y Costa siguen intentándolo sin éxito, y al cuarto de hora Allegri saca a Higuaín por Cuadrado, cambiando el signo del partido. El Pipita sólo necesita nueve minutos para dejar su marca, Mandzukic habilita a Alex Sandro, cuyo centro llega al argentino en el centro del área. El primer disparo es rechazado, pero con el segundo bate a Proto y hace estallar el Allianz Stadium.

Higuaín está desatado. Corre, presiona, abre el juego, lo intenta desde fuera, y asiste a Dybala para que se quede solo delante de Proto, como en el cuarto gol del derbi del sábado pasado. Pero esta vez el toque de la Joya es muy débil y Engels consigue despejar, pero Mandzukic, que había seguido la acción, no perdona y cierra el encuentro para poner a la Juve en el segundo puesto del Grupo D, empatado con el Sporting de Lisboa, próximo rival de los bianconeros y que hoy perdió en casa contra el Barcelona.

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