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El Liverpool estuvo a tres minutos del triunfo, pero terminó cediendo un empate 2-2 ante el Bournemouth en una noche amarga en Anfield. Los reds tenían los tres puntos prácticamente amarrados hasta que Joshua King aprovechó un balón suelto dentro del área para poner tablas definitivas en el marcador. El conjunto de Jürgen Klopp se había repuesto al gol inicial de Benik Afobe con tantos de Philippe Coutinho y Divock Origi.
El partido se puso cuesta arriba para los locales desde el minuto 7, cuando Georginio Wijnaldum quiso tocar al arquero Simon Mignolet pero habilitó sin querer a Afobe, quien aprovechó el regalo para adelantar al Bournemouth. Con el gol en contra, los reds buscaron la igualdad insistentemente hasta que apareció Coutinho a cinco minutos del descanso. Tras un gran pase entre líneas de su compatriota Roberto Firmino, el brasileño fusiló a Boruc y marcó el gol del empate.
El Liverpool continuó el asedio en el complemento, avisando instantes después de reiniciarse las acciones con un zapatazo de Nathaniel Clyne que se estrelló en el horizontal. Origi, sin embargo, no perdonó en la próxima llegada local a los 59’ y cabeceó a gol un gran servicio de Wijnaldum desde la izquierda. Pero la ventaja mínima no fue suficiente para los reds, que se dejaron empatar a los 87 y dejaron escapar la victoria.
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