Regalo perfecto

La blanca Navidad, esa época de felicidad en la mayoría de la población mundial, puede acabar costando el liderato al Leicester tras su derrota en el Boxing Day en Anfield frente al Liverpool (1-0). El conjunto de Claudio Ranieri, salvo en unos minutos finales de auténtico vértigo, no ha logrado poner en serios aprietos a los reds, y en esta ocasión ni siquiera ha podido agarrarse a las genialidades de Jamie Vardy y Riyad Mahrez, completamente ausentes a medida que iban pasando los minutos, de hecho ambos jugadores han sido sustituidos.

Han salido los foxes a ceder la posesión y el dominio al Liverpool, y los de Jürgen Klopp han aceptado el envite. Philippe Coutinho creaba juego y Divock Origi incordiaba a la zaga del Leicester mientras que Emre Can aguantaba al equipo en el centro del campo. Aunque tampoco se recuerdan paradas de mérito de Kasper Schmeichel, el Liverpool manejaba a sus anchas el partido. Christian Benteke, que entró en la recta final del primer acto sustituyendo al lesionado Origi, se erigiría en el protagonista del encuentro al anotar el tanto de la victoria del Liverpool y también, por qué no decirlo, por errar una de las ocasiones más claras de la temporada en un contragolpe sin portero. Roberto Firmino, en una de sus caídas a la banda, logró encontrar el hueco para poner un centro al punto de penalti que el delantero belga no desaprovechó para, con un derechazo, batir a Schmeichel.

Los minutos finales, con el partido abierto y Ranieri sumando tanques al ataque -Robert Huth, Leandro Ulloa y Kramaric, entre otros-, fue una verdadera locura donde el Leicester empujaba y empujaba y el Liverpool achicaba agua como podía. En la última jugada del partido incluso el guardameta subió a rematar. Christian Benteke agarró el balón a la altura del centro del campo, acompañado de otros cuatro compañeros y Schmeichel corriendo detrás de él, pero el delantero belga acabó estampando su disparo en Morgan, el único central que andaba por allí.

Los tres puntos se quedaron en Anfield y el Leicester puede empezar a ver cómo sus perseguidores empiezan a menguar su ventaja hasta reducirla a cenizas, y es que el Arsenal, de imponerse en St Mary’s al Southampton, se convertirá en el nuevo líder de la Premier League.

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