"Llegamos a esta final sabiendo que estamos un peldaño por debajo del Barcelona, pero en una final como esta, las diferencias se diluyen un poco. Los once jugadores de la Juventus lucharemos a tope por cada balón, no hemos venido aquí a hacer de víctimas", dijo el italiano. Bonucci también recordó que "en momentos de dificultad, los italianos nos crecemos y nos volvemos fuertes", en referencia al problema que ha supuesto para la Juventus la baja de su defensa central Giorgio Chiellini, que había jugado todos los minutos de la Champions. "Queremos dedicarle la victoria a él", insistió Bonucci.
El zaguero italiano admitió que el recuerdo de la tragedia de Heysel, en la que murieron 39 aficionados del equipo italiano y de la que se cumplen 30 años, "nos motiva y nos estimula para intentar ganar esta final y dedicarle el triunfo a los que perdieron su vida en Heysel". También subrayó una de las claves del partido. "Más que el buen ataque del Barça o la defensa de la Juventus puede ser el centro del campo, porque creo que es ahí donde podemos tener opciones, si conseguimos llevar el partido a lo físico en esa zona del campo.
Además, Bonucci desveló que si la Juventus gana la final, cumplirá una promesa "que solo sabe mi mujer" y apuntó que el éxito del equipo que gane "no será de un jugador en concreto, sino del equipo en su totalidad".
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