Juego espectacular para despedir el año

Por fin acertó el técnico del Liverpool con la tecla adecuada. Los locales golearon en su estadio al Swansea por 4-1 en un gran encuentro sobre todo de los hombres de arriba. Liderados por Philippe Coutinho, los reds consiguieron inquietar continuamente cerca del área rival. Con los dos goles de Adam Lallana, uno de Alberto Moreno y otro de Jonjo Shelvey en propia meta, los de Merseyside logran imponerse ante un rival que se presumía complicado.

Las ganas de hacer olvidar la mala cara mostrada por parte del Liverpool en la última jornada propiciaron que los locales ofrecieran una imagen mucho más convincente. Esta vez Raheem Sterling no tuvo que batallar solo contra el mundo y el tridente que conforma con Philippe Coutinho y Adam Lallana esta vez sí fue lo que se esperaba. Mucha velocidad en los últimos metros y desborde es lo que generaron estos tres jugadores en las inmediaciones del área.

Uno de ellos, Lallana, pudo abrir el marcador a los doce minutos de la primera mitad tras un pase de Alberto Moreno desde la izquierda. Pelota al punto de penalti y el inglés remata de primeras con la zurda. Buena respuesta de Lukasz Fabianski que despeja. El balón vuelve a caer en las botas del jugador del Liverpool pero esta vez lo manda demasiado alto. Pero veinte minutos después, tras el dominio de los de Rodgers, por fin iba a saltar la alegría en Anfield. Moreno se encuentra solo dentro del área tras un error en la marca de Ashley Williams y Jazz Richards recibiendo un pase de Henderson que le dejaba en una situación en la que el ex sevillista no podía fallar. Buen golpeo del español que no le da ninguna opción al meta del Swansea.

En las segunda parte, el encuentro tomó un cariz trepidante que convirtió el choque en un continuo ir y venir de área a área. Así, a los cinco minutos de la reanudación los de Anfield lograron su segundo tanto en la que puede ser la jugada ‘tonta’ de la jornada. Un despeja de Fabianski tras recibir el pase de un compañero golpea en la cara de Lallana y el balón acaba alojado en la red. Pero la respuesta del Swansea fue inmediata. Una rocambolesca jugada con malos despejes de la defensa red acabó regalando el balón a Sigurdsson que marca a placer.

Con lo ajustado del marcador y una posesión que se igualó en este segundo acto, todo hacía presagiar un igualado partido hasta el final. Sin embargo, el equipo de Brendan Rodgers se encargó rápidamente de desnivelar la balanza. Primero un balón al palo de Sterling y en el 68' el 3-1. Un gol que llegó tras un lujo de un Coutinho que estuvo soberbio toda la noche. Taconazo del brasileño para Lallana y el ex del Southampton deja atrás en su carrera a dos defensas para acabar cruzando el balón lejos del alcance de Fabianski.

Pero si esto no era suficiente, la jornada aún deparaba un acontecimiento más. En la previa se destacaba la presencia de Jonjo Shelvey en el equipo de Gary Monk. Criado en la cantera del Liverpool y acostumbrado a marcar a sus ex, se esperaba al centrocampista como una de las claves. Y logró marcar, pero en la portería equivocada. En un saque de córner de Henderson el londinense peina para evitar un cabezazo de Lallana con tal mala suerte que su toque sirve para batir a su portero y otorgarle así a su rival el definitivo 4-1.

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