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El Liverpool se quedó a las puertas. Los de Brendan Rodgers remaron para intentar la remontada en Anfield y se quedaron en la orilla. El conjunto de Anfield, que empezó perdiendo tras un gol de Hulk, consiguió hacer tres goles que fueron insuficientes para darle la vuelta a la eliminatoria ante el Zenit.
El Liverpool comenzó dominando el partido buscando batir rápidamente el duro planteamiento defensivo implantado por Luciano Spalletti, quien había avisado bien a sus hombres del peligro del Liverpool en los primeros minutos. Con todo el Zenit encerrado, un error en defensa de Jamie Carragher propició lo que nadie quería en Anfield. El defensa se relajó al ceder el balón atrás y Hulk aprovechó su fallo para conducir el balón hasta dentro del área y batir a Reina.
Con el marcador más en contra, Anfield despertó y siguió apretando. Pocos minutos después, Suárez haría la igualada de un golpe franco al borde del área ante el que nada pudo hacer Malafeev. El Liverpool lo siguió intentando y consiguió ponerse por delante poco antes del descanso gracias a un tanto de Joe Allen, quien aprovechó una buena pared entre Jordan Henderson y José Enrique para batir al meta del conjunto ruso y hacer así el 2-1 con el que el encuentro se iría al descanso.
En la reanudación, los de Brendan Rodgers siguieron intentándolo, y Luis Suárez fue el primero en disparar sobre Malafeev, aunque el meta del conjunto ruso mandó el balón a córner. El uruguayo sería el encargado de hacer que Anfield estallara de júbilo a la cuarto de hora de la segunda parte, al transformar otro lanzamiento de falta que se coló casi por la escuadra de la portería del Zenit, haciendo así el empate en la eliminatoria y dejando el pase de los reds a tan solo un gol. Hulk también quiso tener su cuota de protagonismo en esta mitad.
El brasileño casi anota un lanzamiento de falta desde lejos, aunque su disparo se marchó rozando la escuadra de Reina. Steven Gerrard también apoyaría en la lucha para conseguir la remontada con un remate acrobático desde fuera del área que obligó a Malafeev a realizar una gran intervención, una ocasión a la que Hulk volvió a responder con un disparo cruzado que obligó a Reina a estirarse. Pese a los intentos, por parte de Shelvey, quien entró en la segunda parte, Suárez y varios miembros más, el Liverpool no pudo pasar del empate en la eliminatoria y cayó en esta ronda de dieciseisavos de final ante el Zenit.
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