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El Real Madrid perdió en Alemania en el último minuto. Pero hizo un gol en el Allianz Arena que puede valer su peso en oro. El tanto de Özil es muy importante de cara al partido de vuelta de dentro de una semana. En ese encuentro el Bernabéu debe ser el jugador número 12 que lleve a los futbolistas del Real Madrid lanzados a por la final de Múnich. Pese a la derrota los alemanes no demostraron ser mejores que el Real Madrid pero dos zarpazos de Ribéry y Mario Gómez les dio el triunfo. Pero dentro de una semana toca la segunda parte de esta eliminatoria y en el Bernabéu son palabras mayores. El próximo miércoles, ante el Bayern, el estadio madridista se conjurará con su equipo para buscar el pase a la final. La afición nunca falla al Real Madrid.
El equipo blanco saltó al césped del Allianz con la novedad de Coentrão por Marcelo. Los blancos salieron mandando en el juego ante un Bayern que, pese al apoyo de la grada, no salió en tromba. La pelota era propiedad de los de Mourinho y los alemanes buscaban la contra apoyados en la velocidad de Ribéry y Robben. Benzema tuvo la primera ocasión del Real Madrid en el 7’ pero su remate lo mandó a córner Neuer. Poco a poco los locales comenzaron a mirar hacia la portería de Casillas. En el 16’ Kroos bota un córner, el balón, tras un rechace en el brazo de Badstuber le cae a Ribéry, que fusila a Casillas. 1-0 y los alemanes se ponían por delante.
Una jugada a balón parado había sido suficiente para desequilibrar el marcador. Los blancos acusaron el gol pero tras unos minutos de aturdimiento comenzaron a generar ocasiones. En el 35’ una falta sacada por Alonso está a punto de ser rematada por Ramos. En el 39’ gran jugada individual de Benzema pero su remate sale muy centrado a las manos de Neuer. Un minuto después el Bayern tuvo el 2-0 pero Casillas, con una gran parada, le sacó el balón a Mario Gómez. Loa alemanes buscaban la espalda de la defensa blanca con balones a los extremos, esa era la principal baza ofensiva de los locales. Sin tiempo para más se llegó al descanso.
La segunda mitad arrancó con el Real Madrid buscando la portería del Bayern. Los de Mourinho sabían que tenían que hacer un gol, como mínimo, para llegar con garantías al partido del Bernabéu. En el 52’ iba a llegar el 1-1. Jugada larga de ataque del Real Madrid donde en primera instancia Ronaldo falla ante Neuer, el balón le cae rebotado a Özil, que la abre para Benzema, el francés centra al área y Ronaldo toca lo justo para que Özil meta el pie y envíe el balón al fondo de la mallas. El Madrid empataba y la afición local enmudecía. Los de Mourinho ya habían conseguido el primer objetivo: marcar en Alemania.
El Bayern acusó el gol, aunque tiró de orgullo para poner en aprietos al Madrid. Pasó a tener más control aunque no llegaba con claridad a la meta de Casillas. Los blancos, tras el gol, cedieron terreno buscando pillar a los locales en una contra. Los de Heynckes, a base de empuje y de forzar saques de esquina, agobiaban al Madrid.
En el 68’ Mourinho decidió mover el banquillo y dio entrada a Marcelo por Özil. El Bayern seguía buscando un segundo gol pero Mario Gómez no estaba muy acertado. El Madrid comenzó a controlar las acometidas de un Bayern cada vez más cansado. Los minutos pasaban y los blancos mantenían, sin demasiados apuros, un empate que podría tener su peso en oro de cara al partido de vuelta. En el 78’ Mourinho metía en el campo a Granero por Di María buscando un mayor control de la pelota y del juego. Los alemanes seguían buscando, ahora con balones por alto, la meta de Casillas, pero ahí Pepe, espectacular todo el partido, se imponía con suficiencia. Ya en el 83’ el técnico del Real Madrid consumió los tres cambios dando entrada a Higuaín por Benzema.
En el 85’ Mario Gómez remató de cabeza, pero Casillas, bien colocado, detuvo sin problemas. El partido llegaba a los instantes finales con la emoción del 1-1. Pero los alemanes no perdían la fe y en el 89’ un centro de Lahm al área es rematado por Mario Gómez para hacer el 2-1 que a la postre sería el marcador definitivo. Un pena, puesto que el Real Madrid manejó bien el partido y el empate se le escapó en el último instante. Pero el Bayern, en su estadio, sigue siendo un equipo muy complicado.
Tras la batalla de Alemania toca pensar en el Clásico del sábado ante el Barcelona, donde la lucha por la Liga entra en su momento crucial. Tras el partido del Camp Nou llegará la vuelta ante el Bayern en el Bernabéu. Y el estadio madridista en competición europea son palabras mayores. El coliseo blanco decidirá el pase a la final de la Champions.
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