El alirón se acerca

El Real Madrid se encuentra a tres puntos de proclamarse campeón de Liga. Aunque podría serlo esta misma noche si el Barcelona pierde en Vallecas. Los de Mourinho ya tocan con los dedos la Liga y si no es hoy, los blancos serán campeones el miércoles si ganan en Bilbao haga lo que haga el Barcelona. El Real Madrid ganó hoy, con cierta comodidad, un partido trampa. Trampa porque tras el palizón físico del miércoles el equipo podría estar algo tocado y por la falta de tiempo para preparar este partido mientras que el rival llevaba toda la semana pensando en él. Una vez más, la pegada blanca, esa que le hace llevar 112 goles en Liga, fue decisiva para sumar los primeros tres puntos de los seis que necesita el equipo para ser campeón. Ronaldo, con 43 goles en Liga, y Benzema, con un doblete hoy, dejan la Liga a un paso.

El Real Madrid salió de inicio con el mismo once que jugó el pasado miércoles en Champions excepto la entrada de Granero por Khedira. Mourinho no quería ningún tipo de confianza ante un Sevilla que se está jugando sus opciones de estar en Europa. A los tres minutos iba a llegar el primer susto para el Real Madrid, pero Mateu Lahoz iba a anular un gol a Fazio por falta de Negredo sobre Pepe. En el 10’ Ronaldo regatea a Varas, se queda sin ángulo y cede a Benzema, que no llega por poco. Los blancos apretaban el acelerador en busca del gol. En el 18’ gran jugada de ataque que acaba con el balón en los pies de Ronaldo, el portugués tumba con un recorte a Koke y bate con facilidad a Varas. 1-0 y el Madrid encarrilaba el partido. El gol relajó al equipo blanco y eso propició que el Sevilla se hiciese con el balón y comenzase a crear ocasiones de gol. 

En el 25’ Reyes, desde dentro del área, remata muy flojo a las manos de Casillas. En el 27’ Navas se planta solo ante Casillas y envía el balón alto. Dos minutos después, Negredo eleva por encima de la portería blanca con todo a favor. El Sevilla perdonaba al Madrid, que estaba sufriendo. Mourinho animó a los suyos y el Bernabéu rugió dando apoyo. A partir de ahí el Real Madrid se hizo dueño de la situación. En el 32’ Benzema culmina una contra con un disparo desde fuera del área. En el 36’ Ronaldo estrella en el palo un libre indirecto dentro del área. En el 42’ otra contra del Madrid y Benzema dispara alto dentro del área. Eran los mejores momentos del equipo blanco ante un Sevilla que buscaba el descanso. No hubo tiempo para más. 

La segunda mitad arrancó sin cambios en los dos equipos. El partido seguía vivo y el marcador era ajustado. En el 48’ Negredo recorta a Pepe y dispara flojo ante Casillas. Acto seguido balón en largo de Di María hacia Benzema, el balón lo despeja Koke pero la pelota rebota en el delantero francés y se cuela en la portería de Varas. 2-0 y partido encarrilado. El gol fue un mazazo para el Sevilla. Los blancos lo notaron y apretaron las clavijas. En el 51’ rápida contra de los blancos, Ramos cuelga un balón al área y gran remate de Benzema con la cabeza para hacer el 3-0. Los de Mourinho cerraban el partido y daban un paso de gigante hacia el título. La afición del Bernabéu gritaba “campeones, campeones” a sus jugadores.

Con todo sentenciado, el Real Madrid bajó el ritmo y se limitó a controlar la pelota. El Sevilla, muy tocado, apenas creaba peligro. Los dos goles consecutivos fueron una losa imposible para ellos. Mourinho movió el banquillo y dio entrada en el 60’ a Khedira y Callejón por Granero y Di María. El argentino del Real Madrid será baja en Bilbao por acumulación de tarjetas. 

Con todo resuelto, los últimos 20 minutos fueron un trámite para los dos equipos. Los blancos, con el cansancio acumulado de los últimos compromisos, manejaban el balón e impedían que el Sevilla se acercase con peligro a la meta de Casillas. Los de Míchel se limitaron a ver pasar los minutos y sólo Navas intentó buscar la portería de los blancos. Con un Bernabéu volcado con los suyos y tocando la Liga con los dedos el partido llegó a su fin. La afición despidió a los suyos coreando el “campeones, campeones”. Esta misma noche, si el Barcelona pierde en Vallecas ante el Rayo, el Real Madrid se proclamará campeón. Si no habrá que esperar el miércoles en Bilbao, donde, si ganan los de Mourinho, la Liga será blanca.

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